Moscú y Damasco exigen a EE.UU. suspender prácticas destinadas a desestabilizar a Siria
La ocupación de algunos de los territorios sirios por parte de los Estados Unidos y sus aliados aumenta el sufrimiento de los civiles.
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El campamento de Rukban, en Siria.
Moscú y Damasco reiteraron su llamado a Washington para que deje de desestabilizar a Siria.
Por medio de un comunicado conjunto publicado este viernes, Rusia y Siria dieron a conocer acuerdos para coordinar el retorno de los refugiados sirios.
Ambas partes revelaron que los hombres sirios en el campamento de Rukban se ven obligados a unirse a los grupos armados bajo el control de los Estados Unidos para obtener alimentos y asistencia médica.
La nota indicó que la ocupación de algunos de los territorios sirios por parte de los Estados Unidos y sus aliados aumenta el sufrimiento de los civiles.
Anteriormente, un informe conjunto ruso-sirio denunció que Estados Unidos estaba involucrado en facilitar el paso de equipos a militantes a Siria, bajo el pretexto de ayuda humanitaria y médica a la gente del campamento de Rukban.
En septiembre de 2019, el Centro ruso para la Reconciliación en Siria declaró que el campamento de Rukban estaba controlado por una milicia armada que se negó a permitir que los autobuses de las Naciones Unidas evacuaran a los que necesitaban ser trasladados, y en su lugar dicha fuerza agresora insistió en que los civiles fueran utilizados como "escudo humano".
Una fuente oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores sirio confirmó que "el único responsable de la catástrofe humanitaria que en el campamento de Rukban es la ocupación estadounidense y sus herramientas en la región".
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, confirmó que la declaración estadounidense sobre la disolución del campamento de Rukban no es cierta.
Dicho asentamiento, controlado por Estados Unidos, se encuentra cerca de la base de Al-Tanf, en el este de Siria, y allí viven unos 30 mil sirios.
El periódico estadounidense The Washington Post reveló que Estados Unidos se negó a alimentarlos y los dejó hambrientos.