La recuperación económica israelí podría tardar cinco años
Si la crisis de salud pública empeora, las restricciones económicas aumentarán, el desempleo se elevará a un 15 por ciento para fin de año y el PIB se contraerá un 7,2 por ciento en 2020", según el Ministerio hebreo de Finanzas.
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Manifestantes israelíes condenan gestión sanitaria de Netanyahu para hacer frente al Covid-19.
La economía israelí puede tardar hasta cinco años en recuperarse completamente del golpe que recibió durante la pandemia del coronavirus, según el pronóstico del Ministerio hebreo de Finanzas, dado a conocer el domingo por el sitio web Times of Israel
El sitio resaltó que en sus pronósticos para el período 2020-2023, el Ministerio israelí presentó dos caminos separados que la economía podría tomar en los próximos años, "uno de ellos es controlar la epidemia, lo que conduce a una mejora gradual de las condiciones económicas de los israelíes, y el otro conduce a un aumento de las muertes causadas por el virus, lo que requiere volver a imponer restricciones económicas que dificultarán la recuperación ".
El portal informativo indicó que, si la epidemia permanece bajo control, entonces esto permite que la economía se recupere.
El referido ministerio esperaba que "el producto interno bruto (PIB) se reducirá en un 5,9 por ciento en 2020, seguido de un crecimiento en 5,7 por ciento en el año siguiente. En este escenario, el desempleo seguirá alrededor del 9,7 por ciento al final del año".
Pero si la crisis de salud pública empeora, las restricciones económicas aumentarán, el desempleo se elevará a un 15 por ciento para fin de año, y el PIB se contraerá un 7,2 por ciento en 2020 y solo se aumentará un 2,2 en 2021", según el ministerio.
"En ambos casos, una recuperación económica completa puede llevar aproximadamente media década, y ciertamente no sucederá antes de 2023", dijo el sitio.
Esta situación se produce en un momento en que Netanyahu vive sus perores momentos, ya que está siendo perseguido por las crecientes protestas que se están expandiendo, especialmente debido a problemas de corrupción en su contra, la crisis económica y la falta de respuesta a la crisis de COVID-19.
La ira no se limita a la corrupción y el fracaso de Benjamín Netanyahu dentro de (Israel), sino que sus repercusiones se extienden externamente a manifestaciones contra él en ciudades europeas y norteamericanas.
La ciudad estadounidense de San Francisco fue testigo de una manifestación contra Netanyahu en la que participaron docenas de israelíes, además de llamados similares para organizar protestas en Berlín, Londres y otros lugares.
Los medios israelíes informaron que Netanyahu "está convencido de que habrá un intento de asesinarlo a él y a su familia. Él está viviendo con este sentimiento y las personas que hablan con él lo sienten”.
En este sentido, un tribunal israelí ordenó al hijo del primer ministro Benjamín Netanyahu, que dejara de acosar a varias personas que contribuyen a organizar protestas contra su padre, después que publicó sus direcciones en "Twitter".
Los medios israelíes informaron que el ministro de Finanzas, Yisrael Katz, dijo en junio pasado que "la situación económica en (Israel) es la más difícil desde su establecimiento".
