Turquía mantiene corte del agua a Hasakeh en Siria
Según el corresponsal de Al Mayadeen, hay más de un millón de personas afectadas. La parte turca sigue impidiendo el funcionamiento de las bombas de agua y el acceso de equipos de mantenimiento y reparación en la estación a pesar del suministro de electricidad a Ras al-Ain, Tal Abyad y su campo.
El agua potable sigue sin llegar a la ciudad de Hasakeh y su campo, debido a la negativa de Turquía hasta el momento de bombear el líquido desde la estación de Alouk, en el campo de Ras al-Ain, lo que afecta a más de un millón de personas en esa parte de Siria.
Según el corresponsal de Al Mayadeen, la parte turca impidió el funcionamiento de las bombas de agua y el acceso de equipos de mantenimiento y reparación en la estación a pesar del suministro de electricidad a Ras al-Ain, Tal Abyad y su campo.
Ayer, la Media Luna Roja Siria lanzó un llamamiento humanitario a todas las partes para salvar de la sed a más de un millón de civiles de la población de la gobernación de Hasakeh, debido a los continuos cortes de agua por parte de Turquía.
La organización afirmó en un comunicado que las duras condiciones humanitarias que sufre la población contradicen al derecho internacional humanitario, además de impedir que los equipos de la Media Luna Roja accedar de manera segura a la estación de Alouk para reparar sus fallas y asegurar el suministro de agua potable a la población civil.
Siria ha pedido al secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, que intervenga de inmediato para detener el crimen de cortar el agua potable por parte del ocupante turco a casi un millón de sirios en la gobernación de Hasakeh, en el noreste del país.
El representante permanente de Siria ante las Naciones Unidas, Bashar Jaafari, confirmó en una llamada telefónica con Guterres que el comportamiento agresivo de Turquía es un crimen de guerra y de lesa humanidad.
La población civil de la región está sufriendo trágicas condiciones ante la ausencia de una fuente alternativa de agua, las altas temperaturas y el temor a un brote del nuevo coronavirus, en el que las infecciones van en aumento, según estadísticas oficiales del Ministerio de Salud sirio, y las estadísticas de la autoadministración kurda, que controla la mayor parte de la provincia.
Turquía cortó el agua en respuesta a la autoadministración kurda que suspendió el servicio de electricidad a Ras al-Ain y Tal Abyad y su campo, en medio de los esfuerzos rusos para resolver el problema y devolver el vital líquido a la región.