En el aniversario 50 del triunfo de Allende y la Unidad Popular (UP), una vez más unos 400 ciudadanos chilenos con cacerolas y banderas llegaron el vienes a la Plaza Baquedano, renombrada como Plaza de la Dignidad, en Santiago, la capital, tras el estallido social de octubre del año pasado, cuando ya queda poco más de un mes para el plebiscito donde la gente decidirá si quiere o no una nueva Constitución para el país.

Los manifestantes, que cada semana van ganando más y más adherentes, asistieron portando banderas chilenas y mapuches y haciendo sonar cacerolas, pero rápidamente comenzaron los enfrentamientos con fuerzas policiales que acudieron al lugar para desalojarlos.

Las fuerzas especiales Carabineros comenzaron a dispersar la manifestación y a los participantes con la usual violencia; sin embargo, los manifestantes volvieron a reagruparse, en constantes enfrentamientos que se prolongaron hasta pasadas las 20:00 (hora local).

Noticias Relacionadas

Ecuador: Organizaciones convocan marchas tras 21 días de paro

Silvio Rodríguez en Chile: claves de sus conciertos

Según reportes, al menos una veintena de manifestantes resultó detenida, la policía alegó que los asistentes violaron las medidas sanitarias establecidas a consecuencia del nuevo coronavirus, causante de la Covid-19, y que prohíbe las reuniones de más de 20 personas en espacios públicos.

Allende, que ha trascendido como el primer presidente socialista de Chile y que hoy fue recordado en todo el país con numerosas actividades, llegó a la Presidencia de Chile por el voto popular en 1970 y permaneció tres años en el poder hasta el golpe de Estado perpetrado por el general Augusto Pinochet el 11 de septiembre de 1973, el mismo día en que murió.

Desde el 18 de octubre del año pasado, Chile es escenario de multitudinarias protestas antigubernamentales. Comenzaron con el alza en el precio del transporte, pero fueron incluyendo nuevas demandas, como mejoras en la salud, la educación y las pensiones, entre otras. 

El plebiscito para cambiar o no la Constitución derivada de la dictadura Pinochet, es una de las principales exigencias de las manifestaciones.