Arabia Saudita al frente de una coalición que apoya al Gobierno central de Yemen (GOY) encabezado por el presidente Hadi, promueve solo uno de los tres intereses de Tel Aviv en el teatro.

Para asegurarse de que no haya cambios, debía considerarse por (Israel) un mayor apoyo al Consejo de Transición del Sur (STC) de Yemen en sus ambiciones de lograr la independencia de la parte meridional del país.

Un Yemen del Sur independiente podría salvaguardar los intereses israelíes en un grado considerable: el STC y sus partidarios de Emiratos Árabes Unidos exhibieron voluntad de enfrentarse a las fuerzas yihadistas, no dependen del apoyo saudita y su ascenso podría permitir que Riad ponga fin a su costosa participación en Yemen. 

Y en cualquier caso, dejarían a cualquier futuro estado liderado por Ansarolá rodeado de fuerzas hostiles.

Sin embargo, también debe reconocerse que el STC de Yemen no resolverá la amenaza de los rebeldes. Dada su orientación separatista del sur, es obvio que no estarían interesados en conquistar el territorio norteño yemenita del que buscan separarse. 

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Pero a la luz del hecho de que un Yemen unificado y moderado no es una posibilidad realista en lo inmediato, dividir el país puede representar una alternativa óptima entre extremos del optimismo irreal con respecto a las perspectivas del GOY y dejar Yemen a los opositores armados de Hadi.

Para "Israel", en particular, el surgimiento del STC podría ser un desarrollo positivo dada su aparente apertura a los judíos y al estado judío. 

Dos días después del acuerdo de normalización entre Emiratos Árabes Unidos e (Israel), el vicepresidente de STC, Hani Bin Brik, declaró su interés en visitar Tel Aviv, reunirse con judíos del sur de Yemen y luego ir con ellos a Jerusalén para orar. 

Esa identificación pública con el régimen de Tel Aviv es bastante rara en el mundo árabe y podría implicar un aliado potencial para "Israel" ubicado alrededor de Bab al-Mandeb, uno de los cuellos de botella marítimos más importantes del mundo. 

Apoyar el STC no ofrecerá una solución rápida para Yemen, porque no existe esa posibilidad.

Sin embargo, Tel Aviv podría considerar cómo podría apoyar las aspiraciones de Yemen del Sur como un medio para asegurar sus intereses en una ubicación estratégica en un momento de gran incertidumbre.