La peor hambruna de Yemen en 40 años
Es probable que la designación estadounidense como terrorista al grupo rebelde de los hutíes en Yemen conduzca a una hambruna en una escala no vista en 40 años, aseguró el director general de la oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, Mark Lowcock.
El directivo pidió que se revirtiera esa decisión y añadió que a partir de esa medida el costo de los alimentos aumente hasta en 400 por ciento, mucho más allá del alcance de muchas agencias de ayuda, recalcó el diario británico The Guardian.
Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos, incluyó a los hutíes, conocidos como movimiento popular Ansar Allah (Partidarios de Dios), como una organización terrorista extranjera, lo cual originó protestas de ONG preocupadas de que así les sería imposible enviar alimentos y ayuda en Yemen.
Lowcock dijo que “los yemenitas se apiñan en los mercados y tiendas para almacenar todo lo que puedan y las familias están aterrorizadas de que no lleguen más alimentos u otros suministros".
Yemen importa 90 por ciento de sus alimentos, casi todos a través de canales comerciales, y que las agencias de ayuda ofrecían a los ciudadanos cupones o efectivo para comprar alimentos.
“Las agencias de ayuda no pueden, simplemente no pueden, reemplazar el sistema comercial de importación”, dijo.
El funcionario de la ONU manifestó que las empresas yemenitas que traen la mayor parte de la comida están usando palabras como 'desastre', 'estragos' e 'inimaginable', 'cuando nos describen lo que temen que venga, indicó Lowcock.
“Durante años, esas empresas movieron montañas para sostener sus cadenas de suministro globales muy adversas al riesgo, incluidos los proveedores, los bancos, las aseguradoras y las líneas navieras. Algunos proveedores, bancos, transportistas y aseguradoras están llamando a sus socios yemenitas y diciendo que ahora planean marcharse de Yemen por completo", dijo.
Dicen que los riesgos son demasiado altos. Temen verse atrapados accidentalmente o de otra manera en una acción reguladora de EE.UU. que los dejaría sin negocio o en la cárcel.
“Algunos de los proveedores, banqueros, transportistas y aseguradores de los comerciantes yemenitas están diciendo que esperan poder seguir adelante. Si pueden, dicen, su mejor estimación de caso es que los costos podrían aumentar en 400 por ciento. Eso hará que a muchos importadores les resulte demasiado caro seguir haciendo negocios".
Añadió que el sistema de exención propuesto por el Departamento de Estado de Estados Unidos no funcionaría: “Esas licencias aún no existen. Las agencias de ayuda no tienen detalles confirmados sobre cómo trabajarán o qué actividades serán elegibles. Los detalles aparentemente no estarán listos hasta el día en que la designación entre en vigor, el 19 de enero”.
Las licencias y exenciones para las agencias humanitarias no resolverían el problema ya que no eran las agencias humanitarias las que estaban importando la mayor parte de los alimentos, dijo.
Hizo hincapié en que no buscaba desafiar la intención detrás de la decisión de Pompeo, sino su impacto. El progreso en el acceso de las agencias de ayuda fue limitado y el llamamiento humanitario general de la ONU no recibió fondos suficientes, lo que significa que millones de yemenitas recibieron menos ayuda el año pasado, dijo.
Pompeo está implementando una política de tierra arrasada en sus últimos días al frente de la diplomacia estadounidense, gran parte de ella dirigida a Irán, en un intento de dificultar al gobierno entrante un acuerdo negociado con Teherán y está convencido de que los hutíes están dirigidos por Irán.
Lowcock advirtió a la ONU que el probable impacto humanitario de la decisión de Estados Unidos sería “una hambruna a una escala que no hemos visto en casi 40 años. ¿Las licencias y exenciones para las agencias de ayuda lo evitarían? La respuesta es no." Dijo que la única solución era revertir la decisión.