Durante una reunión con el principal líder político de los talibanes, Mullah Abdul Ghani Baradar, y su séquito en Teherán el domingo por la mañana, Zarif dijo: “Apoyamos un gobierno islámico inclusivo, que incorpore a todas las etnias y corrientes, y lo consideramos una necesidad para Afganistán”.

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“El pueblo de Afganistán no debe ser el objetivo de ninguna operación”, dijo.

El ministro de Relaciones Exteriores iraní luego valoró negativamente las acciones de EE.UU. en el país de Asia Central. Afirmó que Washington no es un buen mediador y agente de paz.

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Las dos partes también intercambiaron puntos de vista sobre temas actuales en la región, la situación en Afganistán y cómo hacer avanzar el proceso de paz en el país.

El miércoles, el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán (CSSN), Ali Shamjani, dijo a Baradar que la República Islámica nunca reconocerá a ninguna entidad que tome el poder en Afganistán a través de la guerra y el conflicto armado.

También destacó la necesidad de la participación de todos los grupos étnicos afganos en el futuro de su país de manera completamente pacífica.

Dijo que Irán concede una importancia primordial a la seguridad de Afganistán, especialmente en las provincias fronterizas con Irán, y pidió la cooperación de los talibanes con el gobierno afgano frente al aumento de las operaciones del Daesh en el país.

Mullah Baradar, por su parte, informó a Shamjani sobre el proceso de paz en un Afganistán devastado por la guerra y señaló las promesas incumplidas de la administración del ex presidente estadounidense Donald Trump.

Al frente de una delegación de alto rango, Baradar y sus ayudantes llegaron a Teherán el martes para discutir la aceleración del proceso de paz en Afganistán.