Miles de manifestantes que exigen la renuncia del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reunieron en varias ciudades de la Palestina ocupada la noche del sábado, una acción que cumplió su 34 semana consecutiva.

Cada semana los manifestantes se agrupan  frente a la  residencia de Netanyahu en Balfour Street en la Jerusalén ocupada, y frente a su residencia privada en Cesarea y en las calles principales.

Algunos incidentes violentos estallaron cerca de Kiryat Ono, donde el Canal 12 israelí, citando a la policía, informó que una mujer amenazó a los manifestantes con una pistola de plástico. Un testigo ocular dijo: "Ella nos atacó y la gente comenzó a entrar en pánico. La mujer se escapó en un automóvil y luego la policía la arrestó con otro sospechoso ".

En Nahariya, al norte de la Palestina ocupada, un hombre fue arrestado después de atacar a los manifestantes, y en "Rishon Lezion", los manifestantes informaron que "un hombre los atacó y rompió sus pancartas".

Los manifestantes dicen que Netanyahu no puede ser primer ministro mientras está siendo juzgado por fraude, abuso de confianza y sobornos.

Los manifestantes también acusan a Netanyahu de manejar mal la crisis del coronavirus, con tasas de desempleo en "Israel" que se elevan a más del 10% .

El domingo pasado, el tribunal israelí reanudó el juicio de Netanyahu por casos de corrupción.

El canal hebreo Kan informó que después de un día y medio, Netanyahu deberá comparecer ante el tribunal con los otros acusados.

El tribunal israelí había pospuesto el juicio de Netanyahu hasta el 8 de febrero, debido a las restricciones impuestas por el gobierno israelí tras el brote de la pandemia.