Papa Francisco y líder religioso iraquí Sayyed Alí Sistani sostienen histórico encuentro
Según el comunicado emitido por la oficina de Sayyed Alí Sistani, se intercambiaron puntos de vista sobre el sufrimiento de la humanidad por la opresión, persecución, falta de justicia y supresión de libertades
La visita del Papa Francisco a Iraq y su encuentro con una de las autoridades religiosas más destacadas para los musulmanes chiítas, el Sayyed Ali Alí Sistani, representó un precedente que requirió mucho seguimiento, especialmente porque coincidió con la exacerbación de sufrimiento humano y represión política en el mundo.
Según el comunicado emitido por la oficina de Sayyed Alí Sistani, se intercambiaron puntos de vista sobre el sufrimiento de la humanidad por la opresión, persecución, falta de justicia y supresión de libertades, además de los conflictos y guerras que los pueblos de la región enfrentan en términos de conflictos y guerras que han resultado en actos de desplazamiento y devastación.
La conversación entre las dos altas figuras religiosa no estuvo exenta de un llamado explícito a los grandes líderes religiosos para que cumplan con sus responsabilidades para frenar estas tragedias, incluso se lanzaron llamados a las partes en los conflictos, incluidas las grandes potencias, a dar prioridad al lenguaje de la razón y la sabiduría.
En el contexto de comentar sobre esta reunión sin precedentes, Kazem Al-Hajj, investigador del Centro Al Hadaf de Estudios Estratégicos, dijo en una entrevista con Al Mayadeen que la reciente posición del Sayyed Al Sistani “hizo estallar los planes estadounidenses y sionistas de fragmentar la región sobre una base religiosa".
Agregó: "los NO de la autoridad religiosa en Nayaf elaboró hoy un mapa para la coexistencia pacífica en la región en general e Iraq en particular", y señaló que la referencia "enfatizó la necesidad de que la ocupación abandone la región y enfatizó la adhesión a la causa palestina".
Al-Hajj señaló que la seguridad en la región "no se puede dividir, y esto confirma la importancia del eje de resistencia con todos sus componentes", explicando que de no haber sido por la resistencia iraquí y la fatua de la referencia para luchar contra Daesh y los esfuerzos de los líderes mártires Qassem Suleimani y Abu Mahdi Al-Muhandis, "el Papa Francisco no habría visitado Iraq".
En cuanto al escritor e investigador de asuntos políticos, Ahmed Al-Druze, enfatizó que el desgaste cristiano continuará en el Este mientras los principales países y las potencias occidentales siguen con sus políticas agresivas.
Al-Druze preguntó: "¿Cómo se puede lograr la paz en la región en presencia de una entidad usurpadora y criminal?"
Por su parte, la profesora de Relaciones Internacionales, Leila Nicola, consideró que la diversidad en el Levante contradice la imagen racista de "Israel", señalando que los cristianos en Oriente son "sólo daños marginales" en las guerras de los países occidentales.
"Somos parte de este Oriente, y la neutralidad cristiana solo ha generado más migración desde las patrias", agregó, y enfatizó que el Papa Francisco "no es un enviado de los países occidentales a Iraq para implementar sus agendas", mientras que su mensaje es "político y humanitario".