El combate al terrorismo y el extremismo violento en el norte de Mozambique demanda una mayor coordinación de esfuerzos regionales, coincidieron líderes africanos reunidos an Maputo durante la semana que concluye este sábado.

En opinión del presidente mozambiqueño, Filipe Nyusi, el solo hecho de venir a Maputo constituyó una demostración inequívoca de solidaridad y voluntad común.

La cumbre extraordinaria contó con la participación de dignatarios y otros altos funcionarios de la doble troika de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC), cuya misión institucional es promover el crecimiento económico sustentable y justo, la cooperación e integración, la paz y la seguridad duraderas.

Esos mecanismos de dirección están compuestos actualmente por Mozambique, Malawi y Tanzania (en la parte directiva del bloque) y los miembros de la troika del Órgano de Cooperación Política, Defensa y Seguridad de la entidad: Botswana, Sudáfrica y Zimbabwe.

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Según alertó el foro, la posible expansión de las acciones terroristas podría socavar los objetivos de profundizar la integración y el desarrollo socioeconómico de los estados en el área de la SADC.

Recientes ataques en la provincia mozambiqueña de Cabo Delgado (norte) dejaron una estela de muertes, desplazamientos forzosos y daños a la infraestructura económica y social, lo que denota la agudización del conflicto iniciado hace más de tres años, juzgó el encuentro.

Al decir de Nyusi, 'los terroristas, con sus atroces ataques, violencia física y psicológica, buscan intimidar al pueblo, revertir el desarrollo y condicionar nuestra soberanía'.

En términos de cooperación, la doble troika de la SADC distinguió la necesidad de establecer controles más rigurosos en las fronteras, así como de mejorar la cooperación policial y judicial para detectar y perseguir a los sospechosos e impedir el acceso de los terroristas a fuentes de financiamiento.

El foro acordó enviar de forma inmediata un equipo técnico para evaluar la situación en Mozambique y la realización de otra cumbre el próximo 29 de abril a fin de considerar una respuesta regional proporcional a la violencia.

La declaración final de la cita subrayó la preocupación por los actos de terrorismo perpetrados contra civiles, mujeres y niños inocentes en algunos distritos de la provincia de Cabo Delgado, y la condena a tales hechos en los 'términos más vehementes'.