Nuevo gobierno israelí y el liderazgo mundial
Estamos viviendo uno de los momentos más polarizantes de la historia estadounidense y mundial. Los vecinos no pueden ponerse de acuerdo sobre hechos básicos como la seguridad de las vacunas COVID-19, las amenazas del cambio climático y la validez de las elecciones presidenciales de 2020 en Estados Unidos.
Estamos viviendo uno de los momentos más polarizantes de la historia estadounidense y mundial. Los vecinos no pueden ponerse de acuerdo sobre hechos básicos como la seguridad de las vacunas COVID-19, las amenazas del cambio climático y la validez de las elecciones presidenciales de 2020 en Estados Unidos, dice Jonah Fisher, director del Programa de Liderazgo del Milenio en el Atlantic Council y especialista en temas de "Israel", Palestina y Estados Unidos, en un artículo en el periódico The Hill.
Esta realidad se refleja en la reciente expulsión de la congresista Liz Cheney (republicana de Wyoming) del liderazgo del Partido Republicano a raíz de su falta de voluntad para seguir la línea del partido en su apoyo inquebrantable al ex presidente Trump. El presidente Biden hizo campaña con la promesa de unificar el país, pero los intentos de involucrar a los republicanos de manera significativa han sido criticados por la izquierda o bloqueados por la derecha.
Según plantea, los líderes políticos han sentido sobre todo la presión de reforzar sus bases y redoblar sus respectivos caminos. En todo el espectro político, las pruebas de pureza, las evaluaciones de carácter para determinar si uno está "con nosotros o contra nosotros", definen cada vez más quién puede estar entre nuestras filas.
Ante el aumento del liderazgo autoritario de los hombres fuertes, la búsqueda de coaliciones estrechas de miras es una receta para el desastre. Por esta razón, los líderes gubernamentales de todo el mundo deberían prestar especial atención a la histórica coalición parlamentaria israelí que se está formando entre ocho partidos muy diversos de todo el espectro político.
En cuanto al caso israelí señala que de varias elecciones frustradas ha surgido una alianza antes inimaginable de improbables compañeros de cama.. Un variopinto grupo que se ha unido en torno a un compromiso común para destronar al primer ministro Benjamin Netanyahu.
"Los socios de esta inestable e incipiente coalición se juegan su reputación y su carrera…. y que, independientemente del alcance de sus divisiones, el hecho de romper la fortaleza de Netanyahu servirá para beneficiar a todos".
Por su parte, Mansour Abbas y su partido han robado los titulares al romper con la tradicional negativa de los ciudadanos palestinos de "Israel" a formar parte de una coalición parlamentaria israelí… Pero en opinión del analista es poco probable que la adhesión de Mansour Abbas a la coalición resuelva los retos más sistémicos a los que se enfrentan los ciudadanos palestinos.
Mientras, el partido de derecha Yamina, que sólo obtuvo el 6 % del total de los votos en las recientes elecciones, ha conseguido dar un golpe de efecto con la coronación de su líder, Naftali Bennet, como próximo Primer Ministro.