Nuevos detalles sobre magnicidio de presidente haitiano
La Policía colombiana documentó en dos vuelos la salida de los exmilitares desde su país implicados en los hechos. Haití pide ayuda militar a Estados Unidos.
El Gobierno de Haití ha solicitado a EE.UU. el envío de tropas para el resguardo de la infraestructura clave en la nación supo Reuters, en medio de la situación que vive ese país tras el asesinato del presidente Jovenel Moise.
Hasta el momento, la Administración de Joe Biden no ha confirmado el envío de tropas pero si se ha comprometido a enviar agentes para ayudar en las indagatorias.
Lo que si hará la Casa Blanca según la vocera, Jen Psaki, es enviar a altos funcionarios del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) y del Departamento de Seguridad Nacional (DHS); lo que no precisó cuántos agentes se movilizarán hacia Puerto Principe para ayudar en las pesquisas.
Mientras, la captura ayer de varios sicarios presuntamente implicados en el magnicidio de Moïse, hace dos días, generó en las últimas horas nuevas evidencias sobre la participación de exmilitares colombianos y estadounidenses en los hechos.
Con esta participación de los colombianos, vuelve a la palestra pública añejas denuncias sobre la 'exportación de mercenarios' desde este país, publicó hoy Prensa Latina.
Ariel Ávila analista, profesor y periodista recordó que lo de mercenarios colombianos es una historia larga y dolorosa que comenzó en Oriente Medio, luego se extendió al norte de África y más tarde a todo el mundo. Lo último fue la operación Gedeón en Venezuela, la cual no ha sido explicada por autoridades colombianas y, ahora Haití.
Entre los primeros elementos en salir a la luz es que uno de los exgendarmes colombianos detenidos estuvo implicado en varios casos de falsos positivos en Colombia, donde el Ejército de ese país mantiene una guerra interna contra grupos armados.
El nombre de uno de los ahora señalados mercenarios aparece en un expediente ante la Jurisdicción Especial de Paz (JEP), por un crimen registrado en 2008, y estaría implicado, según la JEP, en la ejecución extrajudicial del joven Luis Carlos Cárdenas.
Por otra parte, de acuerdo con los registros migratorios, cuatro de los mercenarios viajaron por vía aérea hasta República Dominicana y de ahí hacia Haití, comenzando desde el mes de mayo pasado.
Al mismo tiempo, las autoridades policiales de Colombia informaron que se han recibido dos requerimientos sobre información de colombianos y que ya se han tramitado y entregado a Interpol, incluyendo cuatro empresas de vigilancia que aparecen mencionadas en las primeras indagaciones en Haití.
Según Telesur se creó un equipo especializado para investigar los hechos y se ordenó que un grupo de alto nivel colombiano se traslade a Haití para apoyar ese proceso.
También Prensa Latina señala que el primer ministro interino Claude Joseph conversó con el presidente colombiano Iván Duque, y este último prometió 'toda la colaboración de su país en el avance de la investigación sobre el asesinato.
Las autoridades militares colombianas insisten en que ninguna de las personas capturadas está en servicio activo pues ellos se retiraron entre los años 2018 y 2020.
Estadounidenses involucrados en el magnicidio
La Policía Nacional de Haití ha detenido a 19 presuntos miembros del comando que mató a Moïse en su residencia privada la madrugada del miércoles pasado. De ellos, tres atacantes resultaron abatidos y hay seis sospechosos del crimen prófugos de la justicia.
De los 19 sujetos capturados por las autoridades, 17 son colombianos y dos son estadounidenses de origen haitiano.
Psaki cuestionada sobre si la participación de dos estadounidenses en el crimen afectaría la ayuda proporcionada a Haití por el Gobierno de Joe Biden, dijo que la prioridad de la Casa Blanca es "ayudar al pueblo" de la nación para "superar lo que es un momento muy desafiante".
Los dos estadounidenses de origen haitiano son James Solages y Joseph Vincent. Ambos dijeron a las autoridades que eran traductores de los colombianos detenidos.
Al parecer, Solages trabajaba como guardia de seguridad de los opositores Reginald Boulos, empresario que ha estado vinculado con los golpes de Estado de 1991 y 2004, y de Dimitri Vorbe, vicepresidente de la principal compañía eléctrica del país.
Por su parte, Vincent llevaba seis meses en Haití. Vivía en Frères, también en Puerto Príncipe.