Cuba de amor y paz
Con la presencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz, y del primer secretario del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, Miguel Diaz-Canel, se inició poco después de las siete de la mañana un multitudinario acto en el corazón de La Habana en defensa de la Revolución.
Más de 100 000 capitalinos, en representación de toda Cuba, expresaron este saábado una contundente demosración de reafirmación revolucionaria en La Piragua, conocido espacio de La Habana.
Con la presencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz, y del primer secretario del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, Miguel Diaz-Canel, se inició poco después de las siete de la mañana el multitudinario.
Actos similares tuvieron lugar simultáneamente en todas las provincias del país en defensa de la Revolución y el socialismo.
Con un grito de ¡Viva Cuba libre! inició su intervención el Presidente cubano ante la masa de habaneros reunidos “libres de injerencias extranjeras y libres del odio que han azuzado quienes llevan 60 años apretando el cuello de la nación para hacerla estallar y ahora quieren presentarse como nuestros salvadores”, expresó.
El mandatario subrayó que Cuba es alérgica al odio y que desde este sentimiento no se construye nada bueno. “El odio nos roba tiempo para amar. Lo hemos experimentado estos días de odio desbordado en las redes sociales, en las redes no tan sociales que han sido la compañía para muchos padres e hijos en tiempos de pandemia”.
Relató la experiencia de una madre que fue inquirida por su hija, y asombrada, le preguntaba que si eso que veía por las redes era Cuba, a partir de los videos que sus amigos compartían e Facebook.
“Los dueños de esas redes, los dictadores de esos algoritmos han abierto al odio, sin el más mínimo control ético, las compuertas de sus plataformas. Es un odio que fractura a los amigos, a las familias, a la sociedad y que amenaza con llevarse muchos de nuestros valores al rincón de lo inservible”, dijo.
Destacó, además, que el bombardeo de imágenes cargadas de violencia, sangre, protestas, alaridos, vandalismos, amenazas, acoso y represión no ha conocido pausa en los últimos seis días.
Díaz-Canel denunció que en las semanas previas se desarrolló una intensa campaña político-comunicacional por parte de una gran plataforma de intoxicación mediática financiada por el Gobierno de Estados Unidos y la maquinaria política de la Florida, cuyo objetivo es alentar disturbios e inestabilidad en el país, aprovechando las difíciles condiciones provocadas por la pandemia, el bloqueo recrudecido y las 243 medidas de la administración Trump.
“Realizaron en esos días actos de guerra no convencional, incluyeron llamados al estallido social, la violencia, la agresión a agentes policiales, el vandalismo y el sabotaje. Utilizaron para ello sistemas de inteligencia artificial, cibertropas y actos de ciberterrorismo para promover la fabricación de armas artesanales o elementos incendiarios, así como acciones de acoso, chantaje o financiamiento a líderes digitales o influencers internacionales”, agregó.
El primer secretario del partido de los comunistas cubanos dijo que la televisión cubana ha desenmascarado esta violencia, a la vez que expuso los objetivos de esta campaña.
“Primero se convocó a las protestas, después se construyó el relato falso de los hechos para generar reacciones emotivas, para generar solidaridad con los manifestantes, y luego se desataron las acciones vandálicas que ocurrieron horas antes de la improvisada comparecencia en televisión al regreso de San Antonio de los Baños”, recordó.
Recalcó que a posteriori, todos los hechos se han presentado desordenadamente “como si fueran fruto de nuestro llamado a los revolucionarios a defender la Revolución. La historia se pretende contar al revés. No importa lo que haya dicho, no importan los llamados a la unidad, la paz y la solidaridad entre todos; la interpretación mal intencionada es que se convocó a una guerra civil”.
Las evidencias presentadas por el canciller cubano aún no han sido contestadas, subrayó el presidente cubano.
“Han sido atacados, además, el sitio del Minrex, el popular sitio de análisis y de noticias Cubadebate, así como Granma y Juventud Rebelde, y casi todos los medios públicos cubanos están sufriendo ataques intermitentes con denegación de servicio en medio de una atroz campaña de demonización del Gobierno”.
Todas estas acciones −dijo−, están encaminadas a silenciar cualquier alternativa a la narrativa anticubana que hoy se despliega en portadas alarmistas.
“Los amigos de Cuba que sufren la manipulación y el silencio, no pueden acceder a los medios cubanos y nos han enviado los reportes de denegación de acceso.
“Ahora mismo, lo que el mundo está viendo de Cuba es una mentira: un pueblo levantado contra el Gobierno y un Gobierno que reprime a su pueblo. No es raro que bajo ese bombardeo mediático algunos duden y se pronuncien suponiendo una separación que no existe. No juzgo, no condeno, entiendo que son avasalladoras las armas del adversario. Pero al lado del pueblo, con el pueblo y para el pueblo sigue estando la Revolución”, afirmó.
Precisó también que cuando la etiqueta #SOSMatanzas estaba apagándose en el ciberespacio, al lado de Matanzas y de toda Cuba no se vio a los promotores de la intervención humanitaria. “Estaba el pueblo noble y solidario que sufre las mismas consecuencias del bloqueo y estaba el Gobierno cubano”.
“¿Quién no se estremeció al saber que vándalos de la peor entraña apedrearon la sala infantil del hospital de Cárdenas obligando a niños y madres a buscar refugio en los baños o bajo las camas de la institución?”, preguntó el mandatario.
Serán muchas las historias a contar sobre las reacciones populares ante estos hechos y cómo se han tenido que contener las fuerzas del orden para evitar excesos, como se les exige, dijo Díaz-Canel. “Pero que nadie se equivoque, la mayoría del pueblo, ese mismo pueblo agobiado por las carencias que nos demanda mejor gestión de Gobierno, pide también que se ponga coto a la violencia”, enfatizó.
Añadió que todo lo sucedido está bien calculado y sigue los procedimientos enunciados en la llamada guerra no convencional. “Ya habló el impresentable de la OEA, el ministerio de colonias al que nos honra no pertenecer”.
También mencionó los intentos de la derecha norteamericana de convocar al Consejo de Seguridad de la ONU en nombre de la sacrosanta seguridad nacional norteamericana.
“Nada de esto es nuevo, lo han intentado otras veces. Es su manera de poner a la administración contraria contra las cuerdas y tratar de hacerle cumplir el propósito, jamás logrado, de borrar del mapa el ejemplo de esta pequeña isla empeñada en mantenerse soberana e independiente cuando tantos se pliegan a sus órdenes”.
En su discurso, el jefe de Estado destacó que el país ha desarrollado las primeras vacunas latinoamericanas contra la covid: Abdala y Soberana. Al mismo tiempo, se congratuló por la eficacia del 100% para prevenir la enfermedad sistémica severa y el 100% para la prevención del fallecimiento en el grupo vacunado demostrada por Abdala.
Más adelante, insistió en que no fue por capricho que miles de personas se reunieran este sábado frente al malecón habanero. “No podíamos dilatar este encuentro. El enemigo ha vuelto a lanzarse con todo para destruir la sagrada unidad y la tranquilidad ciudadana.
“¡Ratificamos que Cuba es de todos! Les comparto sentimientos y reflexiones, estados de ánimos, disposiciones y convicciones. Solo podremos tener más si creamos más. Lograremos lo que nos propongamos empujando todos juntos la obra. Por delante tenemos el inmenso ejemplo de la ciencia cubana, que se propuso y logró en tiempo récord, y apenas sin recursos, dos vacunas y otros candidatos vacunales que nos permiten enfrentar el futuro con esperanzas que otros pueblos no tienen”.
Aclamó que la Revolución cubana borró para siempre las semillas de la maldad, del odio, el deshonor y el crimen. “Es por eso importante que busquemos las causas profundas de la violencia que puja por emerger ante las necesidades, y cumplamos la labor pendiente para hacer que predomine en la herencia cubana el gen de los bravos, de los honestos, de los justos, de los honorables, de los alegres hijos de esta tierra”.
“Solo el amor convierte en milagro el barro, solo el amor alumbra lo que perdura, hemos cantado mil veces con el martiano Silvio. ¡Vamos a ponerle corazón a la obra común! Un corazón del tamaño de nuestras dificultades. ¡Juntos podemos! ¡Qué viva Cuba soberana, independiente y socialista!
Cuba de amor.
Cuba de paz.
Cuba de unidad.
Cuba de solidaridad.
“Cuba de todos los cubanos que, estén donde estén, trabajan por verla avanzar por sus propias piernas y sus propios brazos hacia un destino de prosperidad posible. ¡A Cuba, ponle corazón! Ponle corazón a la patria, a la Revolución, al socialismo, y ¡venceremos!”, concluyó.
DE LOS HUMILDES Y PARA LOS HUMILDES
La Revolución cubana es y será de los humildes afirmó Gerardo Hernández, coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), mayor organización de masas del país.
Al intervenir frente a más de 100 000 habaneros el dirigente se refirió a la participación de sectores populares en los disturbios del 11 de julio en diferentes ciudades del territorio nacional.
Comentó que entre los cubanos que salieron a las calles a manifestarse había personas con preocupaciones y problemas legítimos, y a ellos les ratificó que pueden contar con la Revolución.
El deber de los revolucionarios es acercarnos a esas personas, incluso a los que puedan pensar diferente, y escucharlos, conversar, encontrar puntos en común, enfatizó.
Sin embargo, precisó el coordinador de los CDR, "los lacayos del imperialismo sí son nuestros enemigos, así como quienes salen a manipular, afectan la tranquilidad de los barrios, tiran piedras contra hospitales infantiles y cócteles molotov; con esos no tenemos nada que conversar", remarcó.
Hernández se refirió a la campaña brutal de odio desatada contra la nación caribeña, amparada en la desinformación, la manipulación y las mentiras, mediante la cual pretendieron destruir la paz del país, una conquista de la Revolución que merece elogios internacionales.
Nos tiraron con todo y lo peor es que quisieron dividirnos, apuntó, y agregó que la unidad es el blanco porque saben que a lo largo de la historia le ha permitido a Cuba superar todas las crisis y salir adelante.