Los hechos ocurridos en Cuba fueron fruto de campañas de desinformación con la intervención directa de EE.UU.
En entrevista con SANA, el embajador cubano explicó que los hechos ocurridos recientemente en su país no se iniciaron en absoluto espontáneamente, ni desde tierras cubanas, sino que fueron manejados desde cuentas radicadas en el ciberespacio de los Estados Unidos a través de grupos vinculados al terrorismo y que reciben financiamiento del gobierno estadounidense.
El embajador de la República de Cuba en Siria, Miguel Porto Parga, afirmó que los sucesos ocurridos en su país el domingo 11 de julio fueron el resultado de campañas de desinformación lanzadas a través de las redes sociales con intervención directa de Washington, y en el marco de una “guerra de cuarta generación” encaminada a promover una imagen falsa sobre la situación en Cuba e incitar a una explosión social para justificar una intervención en Cuba.
En entrevista exclusiva con SANA, el embajador cubano explicó que los recientes acontecimientos en su país no fueron para nada espontáneos ni fueron gestionados desde el territorio cubano, sino desde cuentas radicadas en el “ciberespacio de los Estados Unidos de América” a través de grupos vinculados al terrorismo que reciben financiamiento del gobierno estadounidense.
Las campañas de desinformación contra Cuba son similares a las que enfrentó Siria, afirma embajador de Cuba en Siria.
Según el diplomático, “la participación de Washington está demostrada" y es conocido el financiamiento a individuos dentro y fuera de Cuba para crear grupúsculos en nuestro país que fomenten el desorden interno, realicen actos contra instituciones, y cometan acciones terroristas. También estimulan e instigan la realización de actos de enfrentamiento a las instituciones y las leyes cubanas mediante campañas mediáticas con mentiras y tergiversaciones de la realidad cubana”.
Destacó que lo que está sucediendo en su país es similar a las campañas de desinformación y tergiversación que enfrentó Siria durante años y se enmarca en el contexto de las políticas hostiles de Estados Unidos hacia Cuba endurecidas durante la administración de Donald Trump y continúan en la actualidad bajo la administración de Joe Biden.
“Ha sido un plan diseñado por el gobierno de Estados Unidos para, de manera oportunista, ejercer la mayor presión posible contra nuestro país, en momentos en que se enfrenta una compleja situación derivada de 16 meses de enfrentamiento a la COVID 19”, detalló.
Asimismo, explicó que “Estados Unidos y la derecha cubana con sede en Miami en el Estado de Florida, instigaron las manifestaciones, y quedó claro que no fueron manifestaciones espontáneas, sino planificadas con anticipación, ya que los manifestantes salieron en grupos pequeños en 12 puntos del país, el mismo día y a la misma hora”.
“Esto no es espontáneo, los manifestantes no fueron pacíficos como los medios estadounidenses divulgaron, más bien atacaron a la policía y empezaron a asaltar y saquear los comercios. Esos medios mintieron al decir que la gente salió a la calle por hambre, en realidad saquearon de las tiendas, los equipos electrodomésticos y las bebidas alcohólicas, no alimentos”.
Denunció que desde el exterior se hacen llamados peligrosos e irresponsables a cometer actos de sabotaje, magnicidio, asesinatos selectivos, y funcionarios desde Miami, han pedido una intervención militar en Cuba, lo cual tendría imprevisibles consecuencias para la paz y seguridad regionales.
Aclaró que el gobierno de Estados Unidos tiene una alta responsabilidad en los sucesos en Cuba, no solo porque son el resultado de 62 años de guerra económica, sino por el tiempo en que se ha aplicado una política de máxima presión con más de 243 medidas adicionales al bloqueo ya existente, implementadas durante el gobierno de Donald Trump, en tanto, que el gobierno de Joe Biden, no ha suprimido una sola de ellas.
Parga señaló que muchos medios implicados en las campañas de desinformación utilizaron imágenes de las celebraciones de Argentina por su reciente victoria en el Campeonato Sudamericano de Fútbol, además de imágenes de la Plaza Tahrir en Egipto del 2011, alegando que eran de las manifestaciones en Cuba.
Tachó de cinismo las declaraciones de voceros y políticos estadounidenses, incluyendo al presidente Joe Biden, sobre los disturbios ocurridos en Cuba y sobre una supuesta intención de ayudar al pueblo cubano.
“De tener un interés sincero en aliviar las dificultades al pueblo cubano, el gobierno de EE.UU. debería levantar el bloqueo económico, comercial y financiero, y derogar todas las medidas impuestas durante el gobierno de Trump”.
Agregó que eso mismo se aplica sobre Siria porque, según dice, si tienen interés en ayudar a los sirios deberían levantar la llamada Ley César, retirarse del territorio sirio y parar de saquear el trigo y el petróleo.
“Se ha intentado, de manera oportunista, desacreditar a Cuba y a su gobierno en relación con el manejo de la situación epidemiológica, aprovechando el rebrote de la pandemia que tiene lugar hoy en nuestro país”, aseguró Parga.
Por otro lado, precisó que Cuba exhibe hoy indicadores epidemiológicos que reflejan que se trabaja intensamente en función de preservar las vidas humanas, y citó que el índice de letalidad de la COVID 19 en Cuba es del 0.65%, uno de los más bajos a nivel mundial, y esto solo se logra aplicando un conjunto de acciones y protocolos sanitarios efectivos.
“Contamos además con vacunas propias como Abdullah y Soberana 02 con altos porcientos de efectividad y logradas en tiempo record, con recursos propios y bajo el impacto del bloqueo, explicó el jefe de la legación diplomática de Cuba”, dijo.
De igual forma, agradeció las posturas de Siria de apoyo y solidaridad con Cuba. “La solidaridad proveniente de muchos países mientras algunos, de manera intencionada y manipulada, aducen como necesaria una intervención humanitaria o la creación de corredores humanitarios sin mencionar que el bloqueo constituye el principal obstáculo para el desarrollo del país y en el contexto de la pandemia, que constituye un obstáculo adicional”, agregó.
Opinó que desde el exterior se hacen llamados peligrosos e irresponsables a cometer actos de sabotaje, magnicidio, asesinatos selectivos, y funcionarios desde Miami, piden una intervención militar en Cuba, lo cual tendría imprevisibles consecuencias para la paz y seguridad regionales.
El embajador reiteró el derecho de Cuba a defender su integridad territorial y su soberanía, ante cualquier intento de alterar la paz y el orden constitucional establecido, y se dará una respuesta proporcional en el marco de nuestras leyes, y en estricto apego al Derecho Internacional.
En la entrevista denunció enérgicamente la campaña de desinformación y descredito articulada desde Washington.
“Frente a estas maniobras e intentos de proyectar una imagen de inestabilidad quebrantando la tranquilidad ciudadana y nuestro estado de derecho y justicia social, el pueblo cubano amante de la paz y con una profunda vocación humanista, no renunciará ni un ápice a la construcción de una sociedad inclusiva, democrática, próspera y sostenible con todos y para el bien de todos”, concluyó.