Los medios israelíes dijeron que los prisioneros que escaparon de la prisión de Gilboa serán juzgados por los cargos de fuga de la prisión, no por los cargos de cometer delitos contra la seguridad, y la pena máxima es de hasta siete años de prisión, en un momento en que la  Fiscalía de “Israel” presenta hoy acusaciones contra 11 presos en el caso de liberación de la prisión de Gilboa. 

Se espera que las imputaciones contra los seis presos incluyan la liberación de la prisión, la entrada ilegal a los territorios ocupados y poner en peligro la vida de otros, mientras otros cinco prisioneros serán acusados ​​de ayudar a escapar a los prisioneros. 

Esto llega en un momento en que el juez israelí, Doron Porat, alega que las condiciones de los cautivos  son buenas, en respuesta a una denuncia presentada por los abogados sobre la existencia de una política de negligencia y estrés deliberado sobre ellos. 

Ayer, las fuerzas de ocupación atacaron a manifestantes que apoyaban a los encarcelados en huelga de hambre frente a la prisión de Ramleh, al noroeste de la Jerusalén ocupada.

El 10 de septiembre, las fuerzas de ocupación israelíes arrestaron a dos prisioneros liberados de la prisión de Gilboa, Yacoub  Qadri y Mahmoud Ardah. 

Luego, el 11 de septiembre, arrestó a otros dos, Zakaria Al-Zubaidi y Muhammad Ardah. Después de eso, las fuerzas de ocupación israelíes anunciaron la nueva detención de los dos prisioneros liberados, Kammji y Nafe'at.