Reajustes en Medio Oriente tras la retirada de EE.UU. de Afganistán
Las iniciativas diplomáticas más notables incluyen conversaciones iraníes con Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, y un acercamiento de los EAU con Turquía y Qatar.
Con la retirada de Estados Unidos de Afganistán, se producen cambios en el Medio Oriente que pudieran calificarse -según The Washington Post:- como sutiles, ya que los países están explorando nuevas asociaciones regionales y considerando un mundo donde la superpotencia líder parece haber perdido su esplendor.
De acuerdo al periódico, “esos reajustes regionales están ayudando a despresurizar un área que ha sido peligrosamente estresada en los últimos años”. La publicación llama la atención sobre cómo los países intentan resolver sus propios problemas a través de vínculos económicos regionales, en lugar de depender del poderío militar estadounidense; señalando que “el peligro es que algunos países pueden recurrir a China como un nuevo socio de seguridad, para reemplazar lo que ven como un Estados Unidos poco confiable”.
Las iniciativas diplomáticas más notables incluyen conversaciones iraníes con Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, y un acercamiento de los EAU con Turquía y Qatar.
Mohammed bin Zayed, vicecomandante supremo de las Fuerzas Armadas de los Emiratos Árabes Unidos, profundamente perturbado por la impredecible política de Estados Unidos, sugirió a Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional de EE.UU. que los dos países firmen un acuerdo de seguridad con el sello del Congreso para que las relaciones entre Estados Unidos y Emiratos sean más estables, una opción que Washington está estudiando.
Mohammed bin Zayed, el diseñador de la nueva política árabe (sin enemigos, sin problemas) se quejó a Jake Sullivan de que la retirada estadounidense de Afganistán había perjudicado gravemente a los Emiratos Árabes Unidos, dado que varios de sus hijos lucharon allí.
Por su parte, el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman se quejó ante Jake Sullivan de que no había recibido ningún elogio de Estados Unidos por su papel en la modernización del reino y la expansión de los derechos de las mujeres, ante lo que los funcionarios estadounidenses respondieron que había una demanda bipartidista en el Congreso de que Riad hiciera más en materia de derechos humanos.
Bin Salman, sigue siendo un foco de tensión en las relaciones entre Estados Unidos y Arabia Saudita, según señala el diario, ya que Jake Sullivan ha repetido las advertencias de visitantes anteriores a Estados Unidos de que el heredero debería asumir la responsabilidad del asesinato del periodista Jamal Khashoggi.
Los iraníes están listos para reabrir su embajada en Riad
Los saudíes han llegado a la conclusión de que Estados Unidos no derrocará a las autoridades en Irán y que la estabilidad futura se verá reforzada por la inversión mutua y, en última instancia, la reanudación de las relaciones diplomáticas.
Los contactos saudíes con Irán están dirigidos por Khaled al-Humaidan, jefe de inteligencia saudí, a través de intermediarios iraquíes.
Se dice que los iraníes han ampliado estos contactos con Riad bajo el mandato del nuevo presidente de línea dura, Ibrahim Raisi.
Mientras, Estados Unidos está trabajando con el enviado especial de la ONU, Hans Grundberg, en un nuevo plan de paz en Yemen según el cual los saudíes permitirían a la ONU monitorear el puerto de Hodeidah y el aeropuerto de Sanaa. A cambio, los saudíes quieren que los hutíes respaldados por Irán rebeldes acepten un alto el fuego.
Los aliados de Estados Unidos en Riad, Abu Dhabi y El Cairo expresaron al asesor de seguridad nacional Jake Sullivan durante su gira por Medio Oriente, su frustración con la errática política exterior de Estados Unidos.