Unida oposición hondureña para presentarse a elecciones presidenciales
Xiomara Castro, dirigente del movimiento Libre, para candidata presidencial, mientras que Salvador Nasralla, líder del colectivo PSH, será su compañero de fórmula.
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Unida oposición hondureña para presentarse a elecciones presidenciales
Con el propósito de derrotar al oficialismo en las elecciones presidenciales del 28 de noviembre próximo, los partidos opositores hondureños Libertad y Refundación (Libre) y Salvador de Honduras (PDH) anunciaron la conformación de una alianza electoral..
La nueva coalición postulará a Xiomara Castro, dirigente del movimiento Libre, como la candidata presidencial, mientras que Salvador Nasralla, líder del colectivo PSH, será su compañero de fórmula.
Los dos políticos subrayaron que el objetivo es sacar del poder al Partido Nacional, cuyo aspirante presidencial es Nasry Asfura.
Nasralla renunció a la candidatura presidencial de su partido, para sumarse a la planilla de Libre, como aspirante a vicepresidente.
Salvador Nasralla renuncia a su candidatura y se suma a planilla presidemcial de Libre, como vice presidente. pic.twitter.com/CcefOul9tx
— Gilda Silvestrucci (@GildateleSUR) October 13, 2021
“Este acto, tan importante, lo que refleja es la voluntad del pueblo, exigiendo unidad, especialmente a la oposición para poder vencer esta dictadura”, dijo Castro, esposa del presidente hondureño Manuel Zelaya, destituido del poder mediante un golpe en 2009.
Mientras, Nasralla afirmó: “Vamos a gobernar juntos, Xiomara será la presidenta, y me tendrá a mí al lado, como primer designado, y vamos a tomar las decisiones con base en lo que le convenga al pueblo hondureño, de acuerdo a nuestros planes de gobierno”.
Ambos políticos dijeron que trabajarán para desplegar observadores en todas las mesas electorales el día de los comicios, para poder contrarrestar lo sucedido en 2017, cuando también participaron como alianza y denunciaron múltiples irregularidades en el proceso electoral.
Entre el partido Libre y el PSH suman más del 30 por ciento de la intención del voto, frente al 20 por ciento del partido gobernante, de acuerdo con varias encuestas nacionales.