El jefe del Consejo Político Supremo en Yemen, Mahdi Al-Mashat, dijo -en carta enviada al Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, que "el papel de las Naciones Unidas en Yemen fue negativo a través de la cobertura política de los crímenes de agresión".

"Nos sorprenden las posiciones del Consejo de Seguridad y del Secretario General que culpan a  la víctima y absuelven al perpetrador de la responsabilidad. La reciente declaración del Consejo de Seguridad, que fue acompañada por redadas de la coalición contra civiles, es una clara evidencia desu parcialidad", indicó.

Al-Mashat enfatizó que "la continua adopción de la política de parcialidad por parte de las Naciones Unidas hace que su papel sea inútil para los pueblos del mundo".

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Indicó que "la falta de renovación del equipo de expertos de las Naciones Unidas es una de las pruebas recientes que confirma la realidad de los continuos prejuicios contra Yemen".

"El asedio que sufre Yemen es un testimonio de la negación de todas las leyes y pactos internacionales que consideran estas acciones como crímenes de guerra, castigo y genocidio", dijo.

También pidió a las Naciones Unidas que "deje  de subestimar la dignidad y las aspiraciones del pueblo yemenita".

Unos días antes, el jefe de la delegación negociadora de Saná, Muhammad Abdul Salam, dijo que "la adopción por parte del Consejo de Seguridad de posturas en favor de las fuerzas  agresoras no es nueva".

El miércoles pasado, el Consejo de Seguridad de la ONU condenó lo que describió como "los ataques de las fuerzas armadas yemenitas contra Arabia Saudita", y pidió el cese inmediato de la "escalada militar en la gobernación de Marib, noreste de Yemen".