La OPAQ manipuló informes contra Siria
Los altos funcionarios de la organización no solo ocultaron las confirmaciones de los expertos en toxicología sobre lo sucedido, sino que las reemplazaron con un informe que distorsionó los hechos y lanzaron campañas contra estos expertos, según afirma el sitio web independiente Gray Zone.
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Aumentan las pruebas que documentan prácticas engañosas de la OPAQ en Siria.
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ ) manipuló informes sobre un presunto ataque químico en Douma (Siria), cuando sus expertos toxicólogos descartaron que el gas cloro fuera la causa de la muerte de los más de 40 civiles que se encontraban en el lugar, según un análisis suscrito por Aaron Mate que enfatiza como esa organización borró las conclusiones inconvenientes de los expertos.
Al principio de la investigación de la OPAQ en Douma, los expertos toxicólogos descartaron el gas cloro como causa de la muerte de las víctimas. Las filtraciones exponen cómo los altos funcionarios de la OPAQ censuraron este hallazgo explosivo y luego apuntaron al inspector que dio la alarma, precisó el análisis publicado por el sitio web The Grayzone.
La supresión de los toxicólogos forma parte de una serie de engaños por parte de los dirigentes de la OPAQ para corromper el proceso científico de la investigación de Douma, como se detalla en esta nueva investigación en varias partes. Más de tres años después, la campaña de censura y amordazamiento de alto nivel ha sumido en el escándalo al principal organismo de control de armas químicas del mundo, indicó Mate.
La manipulación, dijo, comenzó cuando la Misión de Investigación de la OPAQ (FFM) produjo un informe de 115 páginas en junio de 2018. El informe no encontró pruebas de un ataque con armas químicas en Douma. Esto socavó el pretexto declarado para los ataques aéreos liderados por Estados Unidos en Siria dos meses antes, y planteó la posibilidad de que los insurgentes hubieran montado el incidente del 7 de abril de 2018 para inculpar al gobierno sirio.
Pero, agregó, como revelaron posteriormente documentos filtrados, este informe original se ocultó al público. En su lugar, altos funcionarios de la OPAQ trataron de apresurarse a publicar una versión de reemplazo, adulterada, que afirmaba falsamente la evidencia del uso de armas químicas. El autor principal del informe original, el Dr. Brendan Whelan, frustró la publicación del falso sustituto sólo después de descubrirlo en el último minuto y enviar un correo electrónico de protesta.
La mano de Estados Unidos para culpar al Ejercito Nacional de Siria del ataque estuvo presente cuando una delegación de representantes estadounidenses fue llevada para presionar a los inspectores. El equipo original que se desplegó en Douma fue usurpado por funcionarios que nunca pusieron un pie allí.
Cuando la OPAQ publicó su informe final sobre el incidente de Douma en marzo de 2019, la ciencia perdió. Contradiciendo el informe original, el informe final afirmaba ahora que había "motivos razonables" para creer que se produjo un ataque químico en Douma, y que "el producto químico tóxico era probablemente cloro molecular".
Subrayó Mate que Washington, que había bombardeado Siria en abril de 2018 junto a Reino Unido y Francia, se reivindicó. "Las conclusiones del informe de las FFM apoyan lo que Estados Unidos determinó en nuestra evaluación del ataque en abril pasado: que el régimen es responsable de este atroz ataque con armas químicas que mató e hirió a civiles", dijo un portavoz del Departamento de Estado.
Aunque el informe final de marzo de 2019 pretendía ser el veredicto de la OPAQ, desde entonces ha salido a la luz un conjunto de documentos y correos electrónicos internos filtrados, en Wikileaks y The Grayzone, que socavan la narrativa liderada por Estados Unidos.
El analista enfatizó que “esta investigación en varias partes de The Grayzone descubre el amplio y sistemático esfuerzo de los dirigentes de la OPAQ por manipular la ciencia”.
Señaló asimismo que las más de 40 víctimas en Douma el 7 de abril de 2018, fue uno de los aspectos más discutidos y controvertidos de la investigación de la OPAQ. También es donde se produjo la supresión más flagrante de pruebas y el engaño científico, en ev8idente intento de culpar a Damasco del uso de armas químicas, algo que los sirios negaron sistemáticamente.
De acuerdo con prestigiosos expertos es probable que para montar la acusación contra Siria se usara sarín, un agente nervioso mortal, y el gas cloro, un producto químico mucho menor, pero igualmente tóxico, ampliamente utilizado en la industria y en las plantas de tratamiento de agua.
Las víctimas del cloro normalmente consiguen salir a algún lugar donde puedan recibir tratamiento, pero en Douma, las víctimas "han muerto más o menos donde estaban cuando inhalaron el agente. Simplemente han caído muertas".
Las ramificaciones eran enormes. La desconexión entre los signos de envenenamiento por agentes nerviosos de las víctimas, por un lado, y la ausencia de agentes nerviosos en las muestras, por otro, puso inmediatamente en duda la posibilidad de que se hubiera producido un ataque químico, apuntó Mate.
Citó el analista que ante las dudas, a principios de junio de 2018, cuatro funcionarios de la OPAQ volaron a Alemania para reunirse con toxicólogos/farmacólogos, todos ellos reconocidos expertos mundiales en envenenamiento. En una hora, precisó, los toxicólogos confirmaron fácilmente lo que el equipo de la OPAQ y otros expertos ya sospechaban: que la aparición tan rápida de espuma profusa era incompatible con la exposición al cloro. Según las actas filtradas de esa reunión, publicadas anteriormente por Wikileaks
La evaluación de los toxicólogos dejó una inquietante pregunta sin respuesta. Si la profusa espuma que salía de la boca y la nariz de las víctimas no era resultado de un envenenamiento por agentes nerviosos (porque no se encontró ninguno en las muestras), ni por cloro, ni por ninguna otra sustancia química identificable, ¿qué causó entonces las fuertes secreciones espumosas?
Lo más real que muestran las investigaciones es la posibilidad de un incidente fuera escenificado en Douma.
Hasta la actualidad y pese a la opinión de la ciencia, el Reino Unido y Estados Unidos, dos naciones con un gran interés en preservar la narrativa del ataque químico en torno a Douma, pulsaron esa tendencia.
Según Mate es evidente que la OPAQ impulsó el fraude científico de la investigación de Douma, en especial para culpar a Siria, que ya había sido víctima en 2012 de acusaciones por escenificaciones montadas por grupos terroristas y apoyadas por la llamada organización de los Cascos Blancos.
Pese a todos estos hechos y documentos filtrados sobre la organización y sus prácticas engañosas, su director, Fernando Arias González, insistió durante una sesión de rendición de cuentas del Consejo de Seguridad en junio pasado, en presentar mentiras y encubrir el escándalo de informes falsos elaborados por la organización sobre el supuesto ataque de Duma.