Irán sanciona a funcionarios de EE.UU. implicados en el asesinato de Suleimani
El país ha impuesto sanciones a funcionarios estadounidenses anteriores y actuales por su implicación en el asesinato del mártir Qassem Suleimani.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán emitió un comunicado en el que anuncia la imposición de sanciones a funcionarios estadounidenses implicados en el asesinato del ex comandante de la Fuerza Quds, el mártir Qassem Suleimani, de acuerdo con la "Ley para contrarrestar las violaciones de los derechos humanos y las acciones aventureras y terroristas de los Estados Unidos de América en la región".
La lista incluye al expresidente estadounidense Donald Trump, al exsecretario de Estado Michael Pompeo, al exconsejero de Seguridad Nacional John Bolton, al exsecretario de Defensa Mark Esper, a la exjefa de la CIA Gina Haspel, al exsubsecretario de Defensa Christopher Miller, al exsecretario del Tesoro Steven Mnuchin, al embajador de Estados Unidos en Irak Matthew Tueller, al jefe adjunto de la misión de Estados Unidos en Irak, Steven Fagin y al excónsul general de Estados Unidos en Erbil Rob Waller.
Según la cancillería, los mencionados "han participado en la toma de decisiones, la organización, la financiación y la realización del acto terrorista o han justificado de otro modo el terrorismo que constituye una amenaza para la paz y la seguridad internacionales mediante el apoyo a esos atentados terroristas atroces".
El Ministerio de Asuntos Exteriores también añadió que el acto terrorista de EE.UU. "no disminuirá en modo alguno la resuelta determinación y resolución de la República Islámica de Irán de seguir el camino del venerado general Soleimani en la lucha contra el terrorismo y los grupos terroristas, en particular, los grupos terroristas respaldados por EE.UU.".
El jefe adjunto del poder judicial iraní para asuntos internacionales, Kazem Gharibabadi, había dicho el domingo que Estados Unidos es directamente responsable del asesinato del mártir Qassem Suleimani.
Gharibabadi reveló en una declaración a la televisión iraní que "la mayoría de los acusados son miembros de la estructura de la administración estadounidense", declarando que se han identificado 125 sospechosos en el asesinato, y explicando que además de estos acusados, hay otros países implicados.