Elogian modelo de Cuba de lucha contra el cambio climático
La Tarea Vida, que se aplicará por etapas desde 2017 hasta el año 2100, también incorpora acciones de mitigación como el cambio a fuentes de energía renovables y la aplicación legal de protecciones medioambientales.
El enfoque cubano de utilizar la ciencia medioambiental, las soluciones naturales y la participación de la comunidad puede proporcionar ejemplos de buenas prácticas a aquellos que sí quieren enfrentarse al desastre climático, destaco hoy la publicación digital The Wire.
Publicado en el sitio https://science.thewire.in/environment/tarea-vida-inside-the-cuban-way-to-confront-climate-change, el extenso análisis valora la Tarea Vida, el plan de las autoridades cubanas para enfrentar el cambio climático, aprobado en la primavera de 2017.
En él se identifican poblaciones y regiones de riesgo, se formula una jerarquía de "áreas estratégicas" y "tareas" en las que trabajan científicos y científicos sociales junto a comunidades locales, especialistas y autoridades.
La Tarea Vida, que se aplicará por etapas desde 2017 hasta el año 2100, también incorpora acciones de mitigación como el cambio a fuentes de energía renovables y la aplicación legal de protecciones medioambientales.
La frecuencia y gravedad de los fenómenos meteorológicos extremos -huracanes, sequías, lluvias torrenciales, inundaciones- está aumentando en la isla, en detrimento de los ecosistemas, la producción de alimentos y la salud pública.
Si no se toman medidas para proteger el litoral de la subida del nivel del mar, hasta el 10% del territorio cubano podría quedar sumergido a finales de siglo. Esto podría acabar con las ciudades costeras, contaminar los suministros de agua, destruir las tierras agrícolas, arruinar las playas turísticas y obligar a un millón de personas a reubicarse, un nueve por ciento de la población.
Pero a diferencia de muchos países, subraya The Wire, donde la acción climática es siempre algo prometido para el futuro, en Cuba se está actuando seriamente ahora. Entre 2006 y 2020, varios informes internacionales identificaron a la nación insular como líder mundial en desarrollo sostenible.
Tarea Vida es la culminación de décadas de regulación de la protección del medio ambiente, la promoción del desarrollo sostenible y la investigación científica. En Cuba, se concibe como una nueva base para el desarrollo, parte de un cambio cultural y de un proceso más amplio de descentralización de responsabilidades, poderes y presupuestos hacia las comunidades locales, precisa el análisis.
En este caso, vemos que las consideraciones medioambientales son parte integrante de la estrategia nacional de desarrollo de Cuba, y no una mera preocupación secundaria. Tarea Vida también está impulsada por la necesidad; el cambio climático ya está afectando a la vida en la isla. "Hoy en día, en Cuba, el clima del país está experimentando una transición completa desde un clima tropical húmedo hacia un clima subhúmedo, en el que los patrones de lluvia, la disponibilidad de agua, las condiciones del suelo y las temperaturas serán diferentes", explica Orlando Rey Santos, asesor ministerial que encabezó la delegación de Cuba en la COP26.
Entre las causas de las afectaciones para la isla, The Wire señala que siglos de explotación colonial y luego imperialista y la imposición del modelo agroexportador provocaron la deforestación crónica y la erosión del suelo en Cuba. La expansión de la industria azucarera redujo la cubierta forestal de la isla del 95% antes de la colonización al 14 por ciento en el momento de la revolución en 1959, convirtiendo a Cuba "de selva tropical a cañaveral", como tituló el historiador medioambiental cubano Reinaldo Funes Monzote su premiado libro.
En la actualidad, señalo el informe, en Cuba ha aumentado la preocupación por la protección de las dotaciones naturales del archipiélago cubano, que cuenta con una extraordinaria biodiversidad y recursos costeros de importancia mundial. La agenda medioambiental se vio respaldada por la capacidad científica e institucional de Cuba y facilitada por su marco político-económico.
Como parte de este esfuerzos, en 1976, Cuba fue uno de los primeros países del mundo en incluir las cuestiones medioambientales en su constitución, y se creó la Comisión Nacional para la Protección del Medio Ambiente y el Uso Racional de los Recursos Naturales. Eso fue once años antes de que el Informe Brundtland de la ONU introdujera la noción de "desarrollo sostenible" en el mundo.
El informe amplia que la Tarea Vida se basa en el historial de liderazgo mundial de Cuba en cuanto a la anticipación y respuesta a los riesgos y desastres naturales. Esto ya se ha demostrado con frecuencia en su respuesta a los huracanes y, desde marzo de 2020, en relación con la pandemia COVID-19.
Destaca The Wire que contrario a otras naciones, en Cuba, Tarea Vida es un proceso vivo, producto del sistema que lo generó, pese a que el acceso de la isla a la financiación internacional es más limitado que el de otros países debido al bloqueo estadounidense, que le impide acceder a los bancos multilaterales de desarrollo. En cambio, depende de la cooperación bilateral y de las Naciones Unidas para obtener financiación y cooperación. Las presiones y sanciones de Estados Unidos no sólo golpean a Cuba directamente, sino que también se dirigen contra sus socios potenciales en terceros países. Por ejemplo, Estados Unidos prohíbe la venta a Cuba de equipos en los que el 10% o más de los componentes sean fabricados por empresas estadounidenses.
El enfoque cubano de la adaptación y mitigación del clima, subrayó, ofrece una alternativa a los paradigmas dominantes a nivel mundial basados en el sector privado o en las asociaciones público-privadas. Tiene una relevancia creciente para los PEID (Pequeños Estados Insulares en Desarrollo) del Caribe dependientes del turismo y otros países del Sur Global que están saliendo de la pandemia del COVID-19 con niveles de endeudamiento que obstaculizarán el acceso futuro a la financiación internacional.
Subraya The Wire que está claro que este marco de economía política no existe en otros PEID. Pero con la cumbre de la COP26 en Glasgow mostrando de nuevo la falta de determinación de los gobiernos para actuar sobre el clima y su negativa a invadir los intereses privados, el enfoque cubano de utilizar la ciencia medioambiental, las soluciones naturales y la participación de la comunidad puede proporcionar ejemplos de buenas prácticas a aquellos que sí quieren enfrentarse al desastre climático.