Rusia no solo se defiende a sí misma, sino al mundo, dice presidente sirio
El presidente sirio llama al presidente ruso Vladimir Putin y expresa su apoyo a la operación militar de Rusia en Ucrania.
El presidente sirio, Bashar al-Assad, mediante una llamada telefónica al presidente ruso, Vladimir Putin, expresó su apoyo a "la operación militar rusa para proteger a los civiles en Donbas".
El Kremlin emitió un comunicado en el que dice que "Putin compartió las evaluaciones de Al-Assad sobre el desarrollo de la situación en el contexto de las decisiones adoptadas e implementadas por Rusia", y agregó que "ambos mandatarios discutieron temas del acuerdo sirio, especialmente el fortalecimiento el proceso político en el marco de Astana".
El presidente al-Assad enfatizó que lo que está sucediendo hoy es una "corrección de la historia y una restauración del equilibrio" en el mundo que perdió después de la disolución de la Unión Soviética, y agregó que "la histeria occidental viene para mantener la historia en el lugar equivocado a favor del caos que sólo buscan los forajidos".
Al-Assad consideró que Rusia hoy “no solo se defiende a sí misma, sino al mundo y los principios de justicia y humanidad”.
Además señaló “Siria respalda a la Federación Rusa, basada en su convicción de que su posición es correcta", y señaló que "enfrentar la expansión de la OTAN es un derecho de Rusia, porque se ha convertido en una amenaza global para el mundo y se ha convertido en una herramienta para lograr las políticas irresponsables de los países occidentales para lograr la estabilidad en el mundo".
El presidente al-Assad consideró que “el enemigo al que se enfrentan los ejércitos sirio y ruso es uno solo”, en Siria es el “extremismo” y en Ucrania es el “nazi”.
Por su parte, el presidente Putin subrayó que la operación militar especial en Donbas "tiene como objetivo restaurar la estabilidad y detener el sufrimiento de la población que ha sido sometida a ella durante los últimos ocho años".
Putin indicó que su país se ha mantenido dependiente de las negociaciones y la diplomacia durante los últimos años, y no tomó la decisión de usar la fuerza hasta que las autoridades ucranianas, "respaldadas por sus amos occidentales", anunciaron su incumplimiento de los acuerdos ratificados por los parlamentos de los dos países.