Estadounidenses destruyen casas residentes del barrio sirio de Ghweran en Hasakeh
La mayoría de los residentes de los barrios regresaron a sus hogares, los aviones de la coalición destruyeron varias casas y las FDS impidieron que los residentes del área de Al Makbara regresaran a sus viviendas.
Más de un centenar de familias siguen siendo desplazadas de los barrios del sur de la ciudad siria de Hasakeh, a pesar de que ha pasado cerca de un mes desde que la Coalición Internacional y las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) anunciaron el restablecimiento del control de la prisión de Sina'a que fue atacada por Daesh el 20 del pasado enero.
Aunque la mayoría de los residentes de los barrios de Ghweran, Al-Zohour y Al-Aghawa regresaron a sus hogares, los aviones de la coalición destruyeron varias casas y las FDS impidieron que los residentes del área de Al Makbara regresaran a sus hogares.
Las personas desplazadas de sus hogares sufren difíciles condiciones económicas, humanitarias y psicológicas como consecuencia de los daños en sus viviendas y su imposibilidad de regresar a ellas y poder restituirlas nuevamente como consecuencia del bloqueo estadounidense al país y al alto costo de vida.
En el refugio Ali al-Bal establecido por el gobierno sirio, Abu Muhammad enfrenta dificultades para regresar a su casa en el barrio de Al-Aghawat porque fue completamente destruida por aviones de la coalición internacional, con el pretexto de que los miembros de Deash estaban atrincherados dentro en los recientes enfrentamientos en los barrios del sur.
Abu Muhammad dijo a Al Mayadeen que, "su casa y todos los muebles en ella fueron destruidos como resultado de las batallas allí, y ya no hay medios para vivir, y hasta ahora no se ha permitido a todas las familias regresar a sus hogares".
Agregó: "No podemos regresar a Kom Hajjar, ya que los aviones y los enfrentamientos provocaron el desplazamiento de familias enteras y están sin ningún refugio".
Mientras tanto, Um Khaled revela que "su casa fue destruida y su contenido completamente destruido, y el resto fue arrasado con maquinaria pesada de las FDS, y su familia se quedó sin una casa para vivir".
Ali, otro desplazado, también reclamó "la necesidad de indemnizar las viviendas que resultaron dañadas como consecuencia de los hechos en los barrios del sur", y calificó la situación de "trágica, dada la imposibilidad de rehabilitar las viviendas y el alto costo de la vida".
La coalición internacional y las FDS anunciaron que habían recuperado el control de la prisión y los barrios del sur de la ciudad.