La ocupación israelí retiene los cuerpos mortales de palestinos en "cementerios de números" o morgues
"A pesar de dicha práctica el enemigo no puede derrotar a un pueblo firme que todavía resiste para arrebatar su libertad y recuperar sus derechos", manifestó Abdel Nasser Farwana, jefe de la Unidad de Estudios y Documentación de la Comisión para Prisioneros y Liberados.
Con motivo del 44 aniversario de la operación Al Sahel y la muerte de la luchadora Dalal Al-Maghrabi, cuyo cuerpo aún está en manos de la ocupación, Abdel Nasser Farwana, jefe de la Unidad de Estudios y Documentación de la Comisión para Prisioneros y Liberados, dijo en su página de Facebook que el estado ocupante teme a los palestinos después de su muerte, y se teme a los muertos mientras están en sus tumbas, y se venga de los mártires después de su martirio reteniendo sus cuerpos.
"A pesar de dicha práctica el enemigo no puede derrotar a un pueblo firme que todavía resiste para arrebatar su libertad y recuperar sus derechos", manifestó.
“Retener los cuerpos de los mártires en lo que se conoce como cementerios de números o morgues, es uno de los crímenes morales, humanitarios y legales más grandes y atroces que la ocupación israelí comete públicamente, en el marco de una nueva vieja política y bajo decisiones de los más altos niveles políticos y de seguridad israelíes", explicó.
Según él, en los últimos años la ocupación ha aprobado una ley que permite continuar con la detención de los cuerpos, con el fin de vengarlos y castigarlos después de su muerte, y disuadir a los demás, y en ocasiones con el propósito de presionar, chantajear y dañar a sus familias.
La ocupación israelí retiene a los cuerpos de los mártires días y meses, incluso durante años y décadas, en los llamados "cementerios de números" o en el interior de las morgues. También castiga a sus familias y les impide llegar a sus santuarios o incluso acercarse a los cementerios en los que están enterrados.
Agregó que todas las instituciones legales y de derechos humanos, que glorifican el derecho internacional y los derechos humanos, deben asumir sus responsabilidades morales, legales y humanitarias, tomar medidas serias y ejercer presión para garantizar la liberación de los cuerpos de 335 mártires palestinos.
Cabe señalar que la detención de cadáveres es una práctica que contradice todas las normas, estatutos y leyes internacionales, especialmente la Primera, Tercera y Cuarta Convención de Ginebra.
Esas convenciones estipulan en algunos de sus artículos el derecho de los muertos a ser honrados, y la potencia ocupante está obligada a entregar los cuerpos a sus familias, y tener en cuenta los rituales religiosos necesarios durante el entierro, más bien, proteger los cementerios de los muertos, facilitar el acceso de sus familiares a sus tumbas y tomar los preparatorios prácticos necesarios para implementar esto.