Alemania y Bulgaria planean expulsar a diplomáticos rusos
Los diplomáticos rusos se enfrentan a más dificultades en el extranjero, ya que Alemania y Bulgaria están planeando expulsar a más diplomáticos de su suelo, uniéndose a otros países.
Alemania está pensando en expulsar a un número considerable de personal de la embajada rusa, informó el viernes el diario alemán Sueddeutsche Zeitung, citando fuentes informadas.
El diario afirmó que Alemania podría seguir los modelos belga y holandés en el trato con Rusia, lo que significa que Berlín podría expulsar a unos 20 diplomáticos de Moscú.
El periódico comentó que el motivo de esta decisión es que las autoridades alemanas sospechan que estos diplomáticos trabajan para las agencias de inteligencia rusas, aunque todavía están estudiando varias opciones.
La decisión final, según el Sueddeutsche Zeitung, necesitaría el consenso de la Cancillería Federal, el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Ministerio del Interior, pero el Gobierno alemán no está unido en este frente.
Varios países de la UE expulsaron el martes a diplomáticos rusos por la guerra en Ucrania, y entre esos estados se encuentran Bélgica, Holanda e Irlanda. Esto fue precedido por otra ronda de expulsiones, como la de Lituania, Lavia, Polonia y Bulgaria.
Bulgaria inicia otra ronda de expulsiones
El Ministerio de Asuntos Exteriores búlgaro comunicó el viernes que expulsaba a otro diplomático ruso por sospecha de espionaje, apenas dos semanas después de declarar "persona non grata" a diez diplomáticos rusos.
"El Ministerio de Asuntos Exteriores entregó una nota declarando al funcionario diplomático 'persona non grata', dándole un plazo de 72 horas para abandonar el país", dijo el Ministerio de Sofía.
La medida se produjo tras las acusaciones de la fiscalía búlgara de que el diplomático estaba "involucrado en una actividad de inteligencia no regulada", alegando que estaba recogiendo "información de importancia nacional".
Bulgaria también llamó a consultas a su embajador en Rusia la semana pasada tras las tensiones entre su Primer Ministro, Kiril Petkov, y la enviada rusa Eleonora Mitrofanova.
La crisis en cuestión se debe a que Rusia lanzó una operación militar especial por varios motivos, entre ellos la expansión de la OTAN hacia el este. Otros motivos fueron el bombardeo ucraniano de Donbass y la matanza de la población de la República Popular de Donetsk y de la República Popular de Lugansk, además de que Moscú quiere "desnazificar" y desmilitarizar Ucrania.