UE prohíbe el tránsito de vehículos rusos y bielorrusos
El servicio de aduanas ruso anunció que los vehículos con matrículas rusas y bielorrusas utilizados para el tránsito no podrán circular por el territorio de la UE.
A partir del 8 de abril, los países de la UE que comparten fronteras con Rusia y Bielorrusia han prohibido la entrada de algunos vehículos matriculados en ambos países debido a las sanciones, según informó el sábado el Servicio Federal de Aduanas (SFA) ruso.
En el comunicado se lee: "A partir del 8 de abril, los servicios aduaneros de los países de la Unión Europea que tienen frontera con Rusia y Bielorrusia, citando el quinto paquete de sanciones, detuvieron la admisión de vehículos registrados en estos países al territorio de la UE".
El servicio de aduanas añadió que, según los datos actuales, "las restricciones aún no se aplican al transporte de mercancías por carretera que entregan productos farmacéuticos, médicos, alimentarios y agrícolas, incluido el trigo, así como a la entrega de energía, metales no ferrosos y fertilizantes".
El 24 de febrero, el presidente ruso, Vladímir Putin, lanzó una operación militar especial para desmilitarizar y desnazificar Ucrania, en respuesta a las peticiones de ayuda de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk para contrarrestar la agresión de las fuerzas ucranianas, que se prolonga desde 2014.
El Ministerio de Defensa ruso confirmó que la operación especial tiene como objetivo únicamente la infraestructura militar ucraniana y que la población civil no está en peligro.
Un par de días antes de lanzar la operación, Putin había reconocido la independencia de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk tras semanas de escalada de bombardeos, ataques con morteros, francotiradores y sabotajes por parte de las fuerzas armadas ucranianas y grupos ultranacionalistas y neonazis en la región de Donbás.
Rusia llevaba meses advirtiendo de la amenaza que suponían para ella los intentos de la OTAN de expandirse hacia el este, lo que ocurrió simultáneamente con un aumento de la actividad militar de la OTAN a lo largo de las fronteras rusas, y con el envío de lotes de armas letales a Ucrania, lo que llevó a Rusia a pedir garantías de seguridad a Occidente. Washington no proporcionó las garantías.