Comentario de Biden sobre el "genocidio" preocupa a algunos funcionarios estadounidenses
Una fuente cercana a la Casa Blanca ha afirmado que los comentarios son intencionados por parte del presidente estadounidense.
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Joe Biden, presidente de Estados Unidos.
La afirmación del presidente Joe Biden esta semana de que Rusia está llevando a cabo un "genocidio" en Ucrania causa preocupación entre ciertos funcionarios de su propio departamento y hasta ahora no ha sido respaldada por el material recopilado por las agencias de inteligencia estadounidenses, indicaron fuentes de la administración.
Dos funcionarios del Departamento de Estado han dicho que las declaraciones de Biden dificultan el trabajo de la agencia.
Un funcionario declaró que "el genocidio incluye el objetivo de destruir un grupo étnico o una nación y, hasta ahora, eso no es lo que estamos viendo".
Lo que les ha pillado más desprevenidos es el uso que hizo Biden de la palabra durante un discurso en Iowa sobre la inflación.
Aunque los estadounidenses han estado sintiendo el calor del aumento de los precios de la gasolina antes de que ocurriera nada el 24 de febrero, Biden desvió la atención de su incompetencia para atribuir el aumento del precio de la gasolina al "dictador" Putin, acusándolo de cometer un "genocidio a medio mundo de distancia".
En entrevista esta semana, incluso el presidente francés Emmanuel Macron declaró que este tipo de ataques verbales no ayudarían a fomentar la paz en Ucrania.
La proclamación de genocidio en Ucrania por parte del presidente ha sido la tercera vez en las últimas semanas que ha intentado desvincular lo que, según él, son sus creencias personales de la política oficial de Estados Unidos.
Recientemente indicó que Rusia estaba cometiendo crímenes de guerra en Ucrania, una semana antes que el gobierno estadounidense completara los procedimientos legales sobre el asunto.
Biden también declaró que el presidente ruso Vladimir Putin debería ser destituido, lo que llevó a sus ayudantes a apresurarse a aclarar que se trataba de su opinión "personal" y no de la política de Estados Unidos.
Una fuente cercana a la Casa Blanca ha divulgado que los comentarios de Biden son intencionados.
Mientras tanto, algunos funcionarios creen que los comentarios de Biden están aumentando la presión sobre los procesos judiciales independientes. Si el presidente estadounidense dice que Rusia está cometiendo crímenes de guerra, los funcionarios de su gobierno están siendo presionados indirectamente para que lleguen a la misma conclusión.
No es una tarea fácil, sobre todo porque el genocidio es un delito distinto especificado por el derecho internacional, y establecerlo implica demostrar un alto nivel de intención de cometer genocidio.
Según Tara Sepehri Far, de Human Rights Watch, la organización no ha encontrado pruebas que indiquen que Rusia haya cometido un genocidio.
Afirmó que "es extremadamente importante que Estados Unidos lidere el establecimiento de la verdad autorizada", y añadió que "no se quiere utilizar la palabra sin ser capaz de respaldarla y desplegarla plenamente porque, de lo contrario, existe el peligro de que no se tome en serio".