Tierras raras: cómo 17 elementos sostienen la tecnología
Las tierras raras son vitales por sus propiedades magnéticas, catalíticas y ópticas únicas.
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Tierras raras: cómo 17 elementos sostienen la tecnología
Las tierras raras son un conjunto de 17 elementos químicos indispensables para la tecnología actual, desde el teléfono móvil en nuestras manos hasta las turbinas eólicas que prometen una transición energética.
Considerados “metales estratégicos” por centros de poder de la Unión Europea y Estados Unidos, estos elementos son vitales por sus propiedades magnéticas, catalíticas y ópticas únicas.
Principales usos en electrónica y movilidad
En el corazón de la revolución digital y la movilidad eléctrica están los imanes permanentes de neodimio-hierro-boro (NdFeB), los más potentes conocidos.
Permiten que los motores de los vehículos eléctricos sean más compactos y eficientes, y aumentan su autonomía.
En la electrónica de consumo, elementos como el europio y el terbio son responsables de los colores vivos en las pantallas LED, mientras que el lantano es clave en las lentes de las cámaras de alta calidad.
Importancia en energía limpia y defensa
La transición hacia energías limpias es, de manera paradójica, muy dependiente de la minería.
Por ejemplo, las turbinas eólicas de gran tamaño utilizan generadores con imanes permanentes que requieren cientos de kilos de neodimio y disprosio, y funcionan como el verdadero corazón magnético del aerogenerador.
Pulso geopolítico
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Tierras raras: cómo 17 elementos sostienen la tecnología
En un reciente artículo publicado en la sección "A profundidad" de Al Mayadeen Español, se recordó que el gigante asiático es el actor dominante en el sector.
Las cifras son claras: China controla más del 80 por ciento del refinado mundial y cerca del 70 por ciento de la extracción de tierras raras.
Este dominio no es fruto de la casualidad, sino el resultado de una apuesta estratégica de largo plazo.
#AProfundidad | IMPACTO DE LAS TIERRAS RARAS EN EL DESARROLLO DEL SUR GLOBAL
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) September 3, 2025
🔍 Las tierras raras pueden ser una palanca de emancipación para el Sur Global si se prioriza la soberanía económica, la protección ambiental y la integración.
🌐 Algunos países ya están explorando… pic.twitter.com/UCgB0n0v63
Su liderazgo no se sustenta únicamente en la riqueza de sus reservas geológicas, sino también en una planificación industrial estatal iniciada en 1978 y en un amplio desarrollo tecnológico.
En otro apartado, titulado América Latina, África y el Ártico: nuevas fronteras, viejos dilemas, el trabajo señaló que la exploración de yacimientos de recursos estratégicos crece con rapidez en esas regiones.
Países como Brasil, Argentina, Chile y Bolivia destacan en el radar internacional por sus reservas combinadas de litio y elementos de tierras raras.
Sin embargo —subrayó el escrito—, las tensiones entre la explotación extractiva y los derechos territoriales de los pueblos originarios siguieron generando protestas y litigios judiciales que evidenciaron dilemas sociales y ambientales.
Innovación en reciclaje y búsqueda de alternativas
La solución a largo plazo no puede ser únicamente abrir nuevas minas. La innovación se centra en dos frentes: mejorar drásticamente las tasas de reciclaje y desarrollar materiales alternativos.
Actualmente, menos del uno por ciento de las tierras raras es reciclado, un desperdicio inmenso considerando que los residuos electrónicos son una rica “mina urbana”.
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Técnicas de reciclaje actuales
Los métodos actuales, como la hidrometalurgia (disolución química) o la pirometalurgia (altas temperaturas), son costosos y energéticamente intensivos.
Sin embargo, los avances están logrando aumentar las tasas de recuperación y reducir los costes, haciendo que la recuperación sea cada vez más viable desde el punto de vista económico.
En paralelo, la investigación en ciencia de materiales busca reducir o eliminar la necesidad de estos minerales.
Centros de investigación exploran nuevos compuestos magnéticos basados en elementos más abundantes como el hierro o el manganeso.