Canciller alemán rechaza críticas a la política de su partido sobre Rusia
El canciller alemán Olaf Scholz rechaza las acusaciones de ser "demasiado amistoso" con Rusia y de retrasar el despliegue de armas pesadas.
El canciller alemán, Olaf Scholz, reaccionó este viernes a las críticas de que sus socialdemócratas de centro-izquierda han sido demasiado amistosos con Rusia, ya que los críticos acusan a Berlín de retrasar el suministro de armas pesadas a Ucrania.
Scholz afirmó en entrevista con el semanario alemán Spiegel que los opositores han presentado a su Partido Socialdemócrata (SPD) una "descripción distorsionada y difamatoria" de su política hacia Rusia desde la Segunda Guerra Mundial.
"Eso me molesta", dijo, y añadió que el SPD estaba "ligado a la alianza occidental y transatlántica".
Alemania anunció el jueves que ha llegado a un acuerdo con sus socios de Europa del Este para suministrar a Ucrania un nuevo lote de armamento pesado "en los próximos días".
Berlín ha sido objeto de críticas por negarse a suministrar armamento pesado directamente a Ucrania, a pesar de que aliados como Estados Unidos, el Reino Unido, la República Checa y los Países Bajos han aumentado sus entregas.
Gran parte de las críticas se han centrado en Scholz, a quien sus dos socios menores de la coalición han presionado para que tome medidas más contundentes.
Alemania no está en condiciones de desplegar armas
El gobierno alemán ha afirmado que, tras décadas de infrainversión crónica, el ejército alemán, conocido como Bundeswehr, simplemente no está en condiciones de desplegar las armas solicitadas por Ucrania.
Scholz declaró en la entrevista que la posibilidad de enviar armamento a Ucrania de los inventarios de la Bundeswehr se había "agotado básicamente".
"Lo que todavía está disponible se entregará absolutamente", dijo Scholz, nombrando armas antitanque y municiones de artillería.
Otros altos cargos del SPD, en particular el excanciller Gerhard Schroeder, que trabaja como lobista para el gas ruso y mantiene estrechas relaciones con el presidente ruso Vladimir Putin, han sido objeto de un mayor escrutinio desde la intervención militar rusa en Ucrania.
El presidente alemán Frank-Walter Steinmeier declaró recientemente que Kiev había rechazado su oferta de visitar Ucrania en un gesto de solidaridad.
Durante años, Steinmeier, exministro de Asuntos Exteriores del SPD, promovió una política de distensión hacia Moscú con un gran énfasis en los lazos comerciales.