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Más de 200 mil fieles han realizado este lunes la oración del Eid Al-Fitr en la bendita mezquita de Al-Aqsa.

Tras finalizar la oración, los fieles escucharon el sermón de Eid del predicador de la mezquita de Al-Aqsa, el cheikh Mohammad Salim, quien destacó la necesidad de la presencia y el emplazamiento continuos en la bendita mezquita de Al-Aqsa, para rechazar los planes sospechosos y peligrosos que la ocupación israelí pretende imponer en la mezquita.

Salim subrayó que la mezquita de Al-Aqsa es una línea roja, y que el pueblo palestino o la nación islámica de todo el mundo no pueden permitir su profanación o la violación de su santidad.

Grandes multitudes de fieles intercambiaron felicitaciones, y otros distribuyeron juguetes dulces a los niños en el patio de la Cúpula de la Roca.

Los fieles palestinos también realizaron la oración del Eid Al-Fitr en la ciudad de Tamra, en los territorios palestinos ocupados en 1948.

El 22 de abril, miles de palestinos realizaron la tercera oración del viernes durante el mes sagrado de Ramadán en la mezquita de Al-Aqsa, a pesar de las estrictas restricciones impuestas por la ocupación israelí, y el Ministerio palestino de Dotaciones Islámicas afirmó que más de 150 mil fieles participaron en la oración del viernes.

Anteriormente, el corresponsal de Al Mayadeen en la Palestina ocupada informó que las fuerzas de ocupación israelíes agredieron a las mujeres palestinas que se habían apostado en la mezquita de Al-Aqsa en un intento de protegerla contra los ataques de los colonos israelíes y los asaltos.

Las facciones palestinas llamaron a los compatriotas a rebelarse en defensa de la mezquita de Al-Aqsa y en apoyo de las personas apostadas en ella que son objeto de la violencia y la opresión de la ocupación israelí.

Aun así, a pesar de la opresión, las medidas arbitrarias y la violencia, el Departamento de Dotaciones Islámicas de la ocupada Al-Quds reveló el miércoles que unos 250 mil fieles están celebrando la 27ª noche del mes de Ramadán -conocida como Laylat Al-Qadr- en la bendita mezquita de Al-Aqsa.

La policía de ocupación israelí cerró las salidas de los 300 puestos de control cercanos a Beit Lahm, en el sur de la Cisjordania ocupada, ante los que regresaban de Al-Aqsa tras conmemorar Laylat Al-Qadr.