El expresidente de Estados Unidos, George W. Bush, pionero de la invasión de Iraq, admitió la ilegalidad de la invasión en un desliz freudiano público singularmente incriminatorio. 

Mientras discutía sobre la integridad de las elecciones en un evento que tuvo lugar en el Instituto Geroge W. Bush de la Universidad Metodista del Sur, Bush se lanzó a un desvarío de acusaciones exponiendo todas las razones por las que cree que Rusia no es una democracia. No solo atribuyó accidentalmente a Iraq la "invasión injustificada y brutal" de Putin, sino que lo afirmó, aunque aparentemente en broma. 

Dijo: "Las elecciones rusas están amañadas, los opositores políticos son encarcelados o eliminados de participar en el proceso electoral, el resultado es la ausencia de controles y equilibrios en Rusia y la decisión de un hombre de lanzar una invasión totalmente injustificada y brutal de Iraq... Es decir, de Ucrania, jeje. También de Iraq. En fin..." 

Y agregó, en un intento de superar la bochornosa situación: "tengo 75 años".

Al comentar sobre lo sucedido, CNN señaló que un cable publicado previamente por la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. arrojó más dudas sobre los principales alegatos que usó la administración Bush para justificar la invasión de Iraq en 2003.

Precismente en ese año, cuando Bush era presidente, Estados Unidos encabezó una invasión contra Iraq con el pretexto de armas de destrucción masiva que nunca se encontraron, y la invasión prolongada mató a cientos de miles de iraquíes y desplazó a muchos más.