Casi dos mil soldados ucranianos se han rendido esta semana en Azovstal
Solo en las últimas 24 horas, 771 neonazis ucranianos se han rendido.
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Mil 730 soldados ucranianos se han rendido esta semana en Azovstal.
El Ministerio de Defensa de Rusia informó este jueves que mil 730 soldados ucranianos se han rendido esta semana en la planta siderúrgica de Azovstal en Mariúpol, ciudad portuaria ubucda al sur de Ucrania.
"En las últimas 24 horas, 771 miembros del regimiento nacionalista Azov se rindieron", dijo el ministerio en una sesión informativa.
"En total, desde el 16 de mayo, se han rendido mil 730 militantes, entre ellos 80 heridos", añadió.
El organismo ruso publicó un vídeo de los soldados rendidos saliendo de la planta siderúrgica, algunos de los soldados estaban claramente heridos mientras que otros caminaban con muletas. Los soldados rusos los palparon mientras inspeccionaban sus bolsas antes de salir.
Agregó que los soldados fueron trasladados a un hospital en el territorio controlado por Rusia en el este de Ucrania.
Kiev buscará un canje de prisioneros por los combatientes que se han rendido en Azovstal, pero Moscú tendrá que dar una confirmación.
Por su parte, el Ministerio de Justicia de Rusia anunció que el Tribunal Supremo estudiará el 26 de mayo el reconocimiento del regimiento ucraniano Azov como organización terrorista.
El batallón Azov forma parte de la Guardia Nacional de Ucrania, un ala del Ministerio del Interior ucraniano. Sus efectivos hacen alarde de su nazismo muy abiertamente, e incluso es conocido por un vídeo en el que crucifican a un soldado, lo torturan y lo queman vivo.
A lo largo de los años, Estados Unidos y Canadá han ayudado a las unidades neonazis con armas y entrenamiento, reforzando su presencia en Ucrania.
A principios de marzo, el enviado ruso ante las Naciones Unidas, Vassily Nebenzia, dijo que Zelensky ha demostrado su incapacidad para resistir a los radicales en Kiev. Subrayó, al mismo tiempo, que el verdadero poder en Ucrania pertenece a los extremistas y nazis, que tienen su propia agenda.
