El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, pidió a sus aliados occidentales que "no jueguen con Rusia" y que le impongan sanciones más duras para poner fin a la "guerra sin sentido".

Las declaraciones de Zelensky se producen en medio del indeciso sexto paquete de sanciones antirrusas de la Unión Europea y mientras las fuerzas rusas intentan cercar las dos ciudades orientales de Sievierodonetsk y Lisichansk.

Según Reuters, "los analistas militares occidentales ven la batalla por Sievierodonetsk y Lisichansk como un posible punto de inflexión en la guerra tras el cambio de impulso hacia Rusia después de la rendición de la guarnición ucraniana en Mariupol la semana pasada".

El jueves, Zelensky afirmó que "Ucrania siempre será un Estado independiente y no se romperá. La única cuestión es qué precio tendrá que pagar nuestro pueblo por su libertad, y qué precio pagará Rusia por esta guerra sin sentido contra nosotros".

Afirmó que "los catastróficos acontecimientos que se están produciendo aún podrían detenerse si el mundo viera la situación de Ucrania como propia, si las potencias no jugaran con Rusia sino que presionaran realmente para poner fin a la guerra".

El presidente ucraniano criticó a la UE por no acordar más sanciones antirrusas, y afirmó que Moscú está ganando mil millones de euros al día de la UE por el suministro de energía.

"¿Cuántas semanas más intentará la Unión Europea acordar un sexto paquete?" preguntó Zelensky.

"La presión sobre Rusia es literalmente una cuestión de salvar vidas. Cada día de dilación, de debilidad, de disputas diversas o de propuestas para 'apaciguar' al agresor a expensas de la víctima sólo significa más ucranianos muertos", afirmó.

Cabe destacar que Occidente ha proporcionado a Ucrania armamento de largo alcance, como obuses M777 y misiles antibuque Harpoon.