El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció este miércoles que Turquía "limpiará" de terroristas las áreas de Tel Rifaat y Manbij en el norte de Siria, revelando por primera vez los objetivos de la nueva incursión turca que ya recibió el rechazo de Estados Unidos y Rusia.

"Estamos pasando a una nueva etapa en nuestra decisión de establecer una zona segura a una profundidad de 30 kilómetros en el norte de Siria en nuestras fronteras del sur y purificar Tel Rifaat y Manbij de los terroristas, y haremos lo mismo gradualmente en otras áreas", expresó Erdogan en un discurso ofrecido ante los legisladores del gobernante Partido Justicia y Desarrollo

"Veamos quién apoya estos pasos legítimos por parte de Turquía y quién los obstruye", adviertió el presidente turco.

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Al respecto, el secretario de Estado de EE. UU., Anthony Blinken, advirtió a Turquía sobre su intención de lanzar un ataque militar en Siria, subrayando que esto "pondría en peligro a la región".

“Nuestra gran preocupación es que cualquier nueva ofensiva socavaría la estabilidad regional”, dijo Blinken durante una conferencia de prensa conjunta con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

El diplomático estadounidense subrayó que su país apoya mantener el statu quo y se opone a cualquier escalada en el norte de Siria.

Hace unos días Rusia también envió mensajes de advertencia a Turquía, manifestando su disposición a prevenir cualquier nueva operación militar en la nación siria.