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El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, confirmó este viernes que estaba considerando un viaje a Arabia Saudita, lo que sería un cambio radical después de que pidió que el reino se convierta en un estado paria.

The New York Times y otros medios estadounidenses, citando fuentes anónimas, informaron que Biden continuaría con la parada saudita que se rumora desde hace mucho tiempo durante una próxima gira por el extranjero.

La decisión informada se produjo poco después de que Arabia Saudita abordara dos de las prioridades de Biden al aceptar un aumento de la producción de petróleo, lo que podría ayudar a controlar la inflación estadounidense, y ayudar a extender una tregua en Yemen entre la coalición liderada por Arabia Saudita y el gobierno de Sanaa.

“No estoy seguro de cuándo voy”, respondió Biden cuando se le preguntó sobre los informes de una visita inminente.

El presidente de EE. UU. mencionó que "existe la posibilidad de que me reúna tanto con los israelíes como con algunos países árabes en ese momento".

“Arabia Saudita estaría incluida en eso si fuera, pero no tengo planes directos en este momento”, dijo Biden a los periodistas.

CNN informó que el jefe de la Casa Blanca se reuniría con el gobernante de facto de Arabia Saudita, el príncipe heredero Mohammad bin Salman, a quien la inteligencia estadounidense acusó de ordenar el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en 2018.

Según los informes, el viaje ocurriría en la época en que Biden viaja a una cumbre de la OTAN en España y una cumbre del G7 en Alemania a finales de este mes.

Avanzando con la legislación de control de armas

En un contexto separado, Biden afirmó que el personal de la Casa Blanca está comprometido con el Congreso para tratar de avanzar con la legislación de control de armas a raíz de varios tiroteos masivos recientes en los EE. UU.

“Haré lo que pueda para tratar de ver si podemos tener algún progreso real”, dijo Biden cuando se le preguntó sobre el trabajo de la Casa Blanca con los legisladores sobre el control de armas.

El jueves, el presidente estadounidense pronunció un discurso en el que llamó al Congreso a avanzar con medidas como leyes de bandera roja y la prohibición de las llamadas "armas de asalto".

Su discurso se produjo un día después de un tiroteo masivo en Tulsa, Oklahoma, una masacre escolar en Texas el 24 de mayo y un tiroteo masivo en Buffalo el 14 de mayo.

Estados Unidos puede enfrentar la inflación

Al referirse a la tasa de inflación actual de EE. UU., Biden consideró que la última tanda de cifras sólidas de empleo muestra que el país puede enfrentar la inflación mientras mantiene un crecimiento económico saludable.

“Hemos sentado una base económica que es históricamente sólida”, dijo Biden, enfatizando la capacidad de recuperación de la economía estadounidense a pesar del aumento de los precios al consumidor.

"Ahora estamos avanzando hacia un nuevo momento en el que podemos construir sobre esa base, construir un futuro de crecimiento estable y constante, para que podamos reducir la inflación sin sacrificar todas las ganancias históricas que hemos logrado", agregó.