Partido de López Obrador arrasó en las elecciones locales en México
Tras ganar cuatro de las seis Gobernaciones en disputa en las elecciones regionales del pasado domingo 5 de junio, el Partido Morena, pasará a controlar cerca de dos tercios de los estados de este país.
En unos comicios claves para México, marcados por el abstencionismo, la violencia, los estragos del huracán Agatha y demoras en la apertura de las mesas, el Partido de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), ganó cuatro de las seis Gobernaciones en disputa en las elecciones locales que se celebraron el pasado domingo 5 de junio, en la que participaron 12 millones de mexicanos.
Tras la importante victoria de su partido, el presidente mexicano afirmó que su "movimiento transformación está avanzando", pues ahora pasará a controlar 22 de los 32 estados del país.
López Obrador agradeció el apoyo del pueblo de México, al considerar que "ellos sí están entendiendo la importancia que tiene el llevar a cabo esta transformación pacífica", tomando en cuenta que en 2018, año en el que asumió la presidencia de México, su partido, Morena, solo tenía seis Gobernaciones.
La elección también mostró la vigencia de la figura de AMLO, quien mantiene niveles de popularidad de entre 60 % y 70 %.
El conteo rápido del Instituto Nacional Electoral (INE) reveló que Morena triunfó en Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas. Por su parte, la alianza opositora "Va por México" retuvo los estados de Aguascalientes y Durango.
AMLO consiguió en abril la mayoría de los votos para permanecer en el cargo.
Estos comicios se dan poco más de mes y medio después de que los mexicanos fueron llamados a las urnas para participar en el referendo revocatorio a López Obrador. El mandatario logró permanecer en el poder luego de conseguir el apoyo de entre el 90,3 % y el 91,9 % de los participantes, según el Instituto Nacional Electoral (INE).
Sin embargo, el mandatario protagonizó un revés al no lograr los votos suficientes para la aprobación de la reforma constitucional que limita a las empresas privadas y extranjeras a entrar en la industria de la energía eléctrica y darle prácticamente la totalidad del control al Estado mexicano.
El proceso de ayer estuvo marcado por la indiferencia de los electores, que se reflejó en un alto abstencionismo, de más de 63 por ciento del electorado, y por quema de boletas en 22 casillas en municipios con conflictos sociales.
Se trata de la participación más baja, comparada desde la elección de 2010, cuando la asistencia a las urnas fue de 85,91 por ciento; de 2016, con 58,64 por ciento, y la más reciente de 2018, cuando acudió 67.22 por ciento del padrón.
Estas elecciones también se producen exactamente un año después de las elecciones intermedias, en las que Morena se impuso en 11 de 15 Gobernaciones en disputa, además de una más para su aliado Partido Verde.