Reino Unido cancela plan de deportación de Ruanda tras sentencia de la Unión Europea
El primer vuelo previsto para Ruanda fue cancelado el martes.
El martes se canceló el primer avión que llevaba a solicitantes de asilo a Ruanda en el marco de una polémica política del Reino Unido, lo que supuso una grave vergüenza para la administración del primer ministro Boris Johnson.
El número de personas previstas para embarcar en el vuelo se había reducido de 130 a siete el martes, y luego a ninguna debido a una sentencia de última hora del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).
Priti Patel, ministra del Interior británica, expresó su decepción por el hecho de que el avión no despegara debido a "un desafío legal y a las reclamaciones de última hora", pero prometió mantener la política, duramente criticada.
En un comunicado, prometió que "no nos dejaremos disuadir".
"Nuestro equipo legal está revisando cada decisión tomada en este vuelo y la preparación para el próximo vuelo comienza ahora".
La base fue una sentencia del TEDH que dictaminó que al menos uno de los solicitantes de asilo debía permanecer en el Reino Unido, ya que su futuro legal en Ruanda era incierto.
Patel describió la intervención del TEDH como "muy sorprendente" y prometió que "muchos de los retirados de este vuelo serán colocados en el siguiente".
La cancelación del vuelo es una vergüenza para la administración conservadora de Johnson, ya que la ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss, prometió que el avión con destino a Kigali despegaría independientemente del número de pasajeros a bordo.
Truss declaró el martes a Sky News que "habrá gente en los vuelos y si no están en este vuelo, estarán en el siguiente".
El TEDH impuso una medida cautelar urgente para impedir la deportación de un iraquí que había sido maltratado y cuya solicitud de asilo no había sido completada.
El tribunal, con sede en Estrasburgo, dijo que la deportación debía aplazarse hasta que los tribunales británicos dicten una sentencia definitiva sobre la constitucionalidad de la política, prevista para julio.
La agencia de la ONU para los refugiados ha criticado en el pasado esta política como "totalmente errónea", pero Truss se mostró firme en su defensa, alegando que se desarticularían las bandas de traficantes de personas.
Un número récord de migrantes ha cruzado el peligroso Canal de la Mancha desde el norte de Francia, presionando al gobierno británico para que actúe después de que prometiera reforzar las fronteras tras el Brexit.