Libia reporta pérdidas de miles de millones de dólares por cierre de instalaciones petroleras
La petrolera nacional de Libia anuncia que las pérdidas resultantes del cierre de las instalaciones petroleras al este del país superaron los 3 mil 500 millones de dólares.
La Corporación Nacional de Petróleo de Libia anunció que el cierre de las instalaciones petroleras al este del país provocó pérdidas financieras que superan los 3 mil 500 millones de dólares y que la producción ha disminuido considerablemente con exportaciones diarias que oscilan entre los 365 y 409 mil barriles.
Añadió que la pérdida de 220 millones de metros cúbicos de gas por día. Destacó que todo ello propició declarar el estado de fuerza mayor en dos puertos petroleros en la región este del país y en un campo petrolífero en la zona oeste.
En un comunicado de la institución, su presidente Mustafá Sunaallah, dijo: "El cumplimiento con nuestros compromisos se ha vuelto imposible, razón por la cual nos vimos obligados a declarar el estado de fuerza mayor en los dos puertos de Sidra y Ras Lanuf, así como en el campo petrolífero de Al-Feel".
Por su parte, el ministro de Petróleo y Gas en el Gobierno de Unidad Nacional de Libia, Mohammad Aoun, afirmó que el primer ministro Abdulhamid Al-Dabiba había aprobado una propuesta para reformar la junta directiva de la institución nacional de petróleo, presidida por Mustafá. Señaló que este último se ve obligado a aceptar esta decisión.
Por su parte, la institución había advertido el pasado lunes que declararía el estado de fuerza mayor en un plazo de 72 horas en caso de no reanudar la producción de petróleo en la región del golfo de Sert al este del país.
La declaración del estado de fuerza mayor representa una suspensión temporal de labores y una protección conferida por la ley a la institución frente a las responsabilidades legales derivadas del incumplimiento de los contratos petroleros extranjeros.
Libia enfrenta una aguda crisis a causa de la caída de la produccion de petróleo, ya que los grupos locales y tribales han cerrado desde el pasado abril seis campos y puertos al este del país en una región controlada por fuerzas leales al mariscal Khalifa Haftar, en protesta contra la permanencia de Abdulhamid Al-Dabiba a la cabeza del gobierno de Trípoli y su negativa a ceder el poder al nuevo gabinete designado por la cámara de representantes.
Mientras, la mayoría de las ciudades de Libia sufren de cortes de electricidad que llegan a 12 horas diarias debido a que las plantas generadoras se detuvieron como resultado de la interrupción del suministro de gas de los campos petroleros.