Manifestantes libios asaltan la Cámara de Representantes en la ciudad de Tobruk
Protestan contra las malas condiciones de vida y piden el cese de la crisis política en el país.
Enardecidos manifestantes irrumpieron el viernes en la sede de la Cámara de Representantes de Libia, en la ciudad de Tobruk, al este del país, y prendieron fuego frente a la sede, en protesta por las malas condiciones de vida y la continuación de la crisis política entre los dos gobiernos que se disputan el poder desde marzo de 2022.
Los participantes en las protestas leyeron una declaración frente a las instalaciones de la Cámara en la que se solicitaba la disolución de los órganos políticos, así como la supervisión de la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias antes de final de año, informó Alwasat.
Los videos publicados en las redes sociales mostraban a los manifestantes incendiando el parlamento y asaltándolo, aunque las fuerzas de seguridad protegieron la sede y sacaron a los reclamantes.
فيديو| المتظاهرون في مدينة #طبرق يضرمون النيران في مقر مجلس النواب، ويهدمونه بالرافعة pic.twitter.com/6L5o5tZH4K
— عين ليبيا (@EanLibya) July 1, 2022
Varias canales de televisión también informaron que ingresaron al edificio y lo dañaron, y las imágenes mostraron gruesas columnas de humo negro que se elevaban desde el perímetro del edificio después de que los enojados quemaran llantas.
Otros medios afirmaban que parte del edificio estaba incendiado, aunque se encontraba vació pues el viernes, día que ocurrieron los hechos, es un día feriado oficial en Libia.
Algunas imágenes muestran que una excavadora conducida por un manifestante derribó una sección de la puerta del complejo de edificios, lo que facilitó la entrada de la multitud. Los autos de los miembros de la Cámara de Representantes también fueron incendiados.
Los hechos se producen en un momento en que el país sufre cortes de energía desde hace varios días, exacerbados por el cierre de muchas instalaciones petroleras en medio de diferencias políticas entre los dos bloques en competencia, mientras los manifestantes coreaban: "Queremos electricidad".
Otras protestas tuvieron lugar contra las condiciones de vida y la clase política, en Trípoli y otras ciudades libias, pero no hubo informes de disturbios.
En Libia dos gobiernos compiten por el poder desde marzo, uno con sede en Trípoli en el oeste del país y liderado por Abdel Hamid Dabaiba desde 2021, y el otro liderado por Fathi Bashagha, apoyado por el parlamento de Tobruk.
انطلاقا من ميدان الشهداء.. المتظاهرون يصلون لمقر رئاسة الوزراء في طريق السكة، مطالبين بإجراء انتخابات وخروج متصدري المشهد السياسي pic.twitter.com/k5EqHTLDYl
— عين ليبيا (@EanLibya) July 1, 2022
La ONU desestima el asalto
La asesora especial de la ONU para Libia, Stephanie Williams, calificó como “vandalismo inaceptable" el asalto al Parlamento libio.
"El derecho del pueblo a protestar pacíficamente debe ser respetado y protegido, pero los disturbios y los actos de vandalismo como el asalto a la sede de la Cámara de Representantes en Tobruk son totalmente inaceptables", declaró.
El jueves, la misma Williams, que medió en Ginebra en unas conversaciones entre los presidentes de instituciones rivales que apoyan a uno y otro gobierno, anunció el fracaso para cerrar un acuerdo y celebrar comicios en el país. "Es absolutamente vital que se mantenga la calma, que se demuestre un liderazgo libio responsable y que todos ejerzan moderación", pidió este sábado la enviada especial de la ONU.
Sin crudo
Mientras, la petrolera estatal libia, la Corporación Nacional del Petróleo (NOC), declaraba este viernes nuevos estados de "fuerza mayor" en los puertos petroleros de Al Sidra y Ras Lanuf, además del campo petrolero Al Feel, después de que expirara el ultimátum otorgado a los responsables de los bloqueos, leales a Haftar, para reabrir los campos.
El estado de fuerza mayor todavía continúa en los puertos de Brega y Zueitina, y el suministro de gas natural a las centrales eléctricas de Zuetina, Bengasi Norte y Sarir está a punto de detenerse, informa el portal Libya Observer.
"Hoy, más que nunca, nos enfrentamos a un desafío formidable, en plena incapacidad para cubrir con combustible las necesidades de las instalaciones vitales del país, y en medio de una fuerte caída de la producción", declaró el presidente de la NOC.