Representantes de los "gobiernos" libios no pueden dirigir el país
La crisis política en Libia se agudiza por una disputa entre dos gobiernos, el primero encabezado por Fathi Bashagha, y que obtuvo la confianza de la Cámara de Representantes de Libia, el pasado mes de marzo, y el de Abdel Hamid Dabaiba, que se niega a entregar el poder salvo mediante elecciones presidenciales y parlamentarias.
El embajador estadounidense en Libia, Richard Norland, dijo que el primer ministro del Gobierno de Unidad Nacional, Abdel Hamid Dabaiba, y el primer ministro designado por la Cámara de Representantes, Fathi Bashagha, que compiten por el poder, no pueden dirigir al país.
El diplomático subrayó la necesidad de pactar un gobierno legítimo por medio de las elecciones.
Respecto al creciente papel de las diferentes milicias en Libia, Norland llamó la atención sobre la importancia de no descartar la idea de imponer sanciones a los grupos armados cuando sea necesario. Agregó que “toda la comunidad internacional lo tiene en cuenta”.
La crisis política en Libia se agudiza por la disputa entre dos gobiernos
La tensión ha subido un escalón en Libia. A finales del pasado mes de agosto, las diferencias entre Fathi Bashagha y Abdel Hamid Dabaibah provocaron la violencia en Trípoli.
Todo comenzó con un ataque a Trípoli planeado por las fuerzas pro-Bashagha. Los de Dabaibah tomaron entonces posición para entablar un combate que dejó varias decenas de muertos.
Ante la situación insostenible, el pasado 9 de septiembre se convocó una mini-cumbre en Berlín. Pero la cita fue, en última instancia, solo un efecto de anuncio.
Según el diario francés Africa Intelligence, el diplomático alemán Christian Buck, al frente de la organización del evento, propuso a los dos bandos libios enviar emisarios dentro de una delegación consensuada, formada por representantes de los dos clanes y miembros de la sociedad civil. Pero el consenso no se encontró. Ninguno de los miembros del grupo P3+2 –que agrupa a Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania e Italia– pudo ir a Libia a preparar la reunión, unos días antes de la misma, a finales de agosto.
¿Está relacionado con los acontecimientos que sacudieron Trípoli? La publicación asegura que es Abdel Hamid Dabaibah quien está en el origen de este bloqueo, dado que su gobierno está a cargo del otorgamiento de visas.
De acuerdo con informes de fuentes relacionadas con el caso, el gobierno de Dabaibah negó la visa a la enviada especial de la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, para Libia.
A juicio de expertos, Abdel Hamid Dabaibah parece decidido a aislar a su rival en el escenario diplomático internacional. Sin embargo, la comunidad internacional quiere discutir con ambas partes para tratar de encontrar una solución.
Africa Intelligence también asegura que, este verano, otras personalidades se han negado a acudir a Misrata para encontrarse allí con Bashagha.
Los embajadores de EE.UU., Richard Norland; la del Reino Unido, Caroline Hurndall, e incluso la directora de Medio Oriente de Foreign & Commonwealth. Office (FCO), Stephen Hickey, fueron efectivamente bloqueados en Trípoli.