Argelia acusa a Marruecos de ejecutar a migrantes africanos en Melilla
Marruecos y España deben responder por el asesinato de 23 migrantes, la mayoría procedentes de Sudán del sur.
Amar Belani, enviado especial del gobierno argelino para el Sahara Occidental y uno de los diplomáticos más influyentes de Argelia, acusó a Marruecos del ser el responsable de represión a migrantes en Melilla, donde se asesinó a sangre fría a 23 migrantes africanos.
La tragedia del 24 de junio pasado en la frontera de Melilla con la ciudad marroquí de Nador, fue perpetrada por las fuerzas de seguridad de Marruecos o del Majzen, que es el término que utiliza para referirse al rey marroquí, Mohamed VI, y su entorno.
Las muertes se produjeron después de que casi dos mil personas intentaran entrar en España escalando las altas vallas de alambre que rodean Melilla, uno de los dos enclaves españoles en el norte de África.
Los datos oficiales están contrastados, sin un número definitivo de fallecidos y sin que se haya abierto una investigación judicial, previa realización de la autopsia de los cadáveres, para conocer la verdad.
En declaraciones al portal público de noticia argelino Tsa, Belani aseguró que los funcionarios marroquíes continúan defendiendo miserablemente una supuesta gestión migratoria humanista y señalando a Argelia, cuando es de conocimiento público que la gran mayoría de estos migrantes tomaron vuelos de Royal Air Maroc.
El diplomático argelino aseveró que Marruecos tiene las manos manchadas con la sangre de los inmigrantes africanos por su actitud atroz, planificada y sistemática de violación de los derechos humanos.
Los migrantes subsaharianos, la mayoría procedentes de Sudán del Sur, un país en guerra, fueron sometidos a un horrible castigo colectivo que quedará grabado en la memoria de todos los africanos, el continente y la diáspora.
Y señaló también a España y su gobierno por el linchamiento salvaje con desprecio a las más elementales disposiciones del derecho internacional humanitario y eso quedará como una marca grabada al rojo vivo en la conciencia de quienes gustan de hacer el papel de policías y quienes los apoyaron en el otro lado del Mediterráneo.
En tanto, la comisaria de Interior, Yiva Johansson, consideró prioritario que una investigación establezca los hechos en la muerte de los migrantes en la valla de Melilla, al señalar que es inaceptable tanto que mueran personas en las fronteras de la Unión Europea como que estas sean asaltadas de forma violenta.
Marruecos, por su parte, inició un proceso penal contra 65 migrantes detenidos, a los que acusa de vulnerar la legislación territorial y de agredir físicamente a los agentes de policía, tumulto armado y resistencia a la autoridad, pero fue aplazado inmediatamente según sus abogados.
La audiencia para el primer grupo de 36 se fijó para el 12 de julio en Nador, ciudad al norte de Marruecos que limita con Melilla. Un segundo grupo de 29 migrantes será juzgado el 13 de julio, explicó Khalid Ameza, uno de los letrados.