El ministro de Relaciones Exteriores de Sudán, Ali Al-Sadiq, declaró que el ejército no participará en ningún proceso de negociación para formar un gobierno civil en el país.

Durante su reunión con diplomáticos extranjeros y representantes de organizaciones regionales e internacionales en Jartum, la capital del país, Al-Sadiq informó que "las decisiones del presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdel-Fattah Al-Burhan, indicaron claramente la intención del ejército de retirarse de la acción política representada por la mediación tripartita auspiciada por las Naciones Unidas, la Unión Africana y la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD)”.

Agregó que "el ejército no participará en ningún proceso de negociación sobre la selección de un primer ministro civil o la formación de un gobierno de competencias civiles".

Señaló que "el proceso político será puramente civil, según la fórmula que las fuerzas políticas exigíeron".

Al-Sadiq expresó que el gobierno propuesto será responsable de formular e implementar la política exterior del Estado, establecer y mantener la seguridad, restaurar la estabilidad en el país, abordar las dificultades de la vida y organizar elecciones.

Apuntó que “la reunión, que se llevó a cabo bajo la dirección del mecanismo tripartito, se basó en un diálogo militar-civil, y con la decisión del ejército de no participar en las conversaciones y se anuló la base de esta fórmula”.

En el mismo contexto, el mecanismo tripartito integrado por Naciones Unidas, la Unión Africana y la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo confirmó que “la fórmula de diálogo entre los componentes militar y civil se ha interrumpido con la decisión del ejército sudanés de no participar en las conversaciones”.

Un comunicado conjunto señaló que “el mecanismo tripartito envió el 5 de julio una carta a los participantes en las reuniones del 8 de junio sobre la cancelación de la reunión prevista”.

Al-Burhan, quien llevó a cabo el golpe militar el 25 de octubre del año pasado, anunció que la institución castrense no participaría en el diálogo nacional “para permitir que las fuerzas políticas y revolucionarias formen un gobierno de competencias nacionales independientes que completen los requisitos de el período de transición”.