Deutsche Welle despidió ilegalmente a una periodista palestina
El tribunal alemán desestima las falsas acusaciones de antisemitismo formuladas por el canal de radiodifusión patrocinado por el Estado, DW.
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La periodista palestina Maram Salem.
Un tribunal alemán dictaminó que la Deutsche Welle despidió ilegalmente a una periodista palestina basándose en falsas acusaciones de antisemitismo.
Maram Salem formaba parte de un grupo de periodistas árabes despedidos por la emisora estatal alemana después que una campaña oficial de desprestigio les acusara de fanatismo antijudío por comentarios o críticas a "Israel".
El tribunal laboral de Bonn dictaminó el miércoles que el despido de Salem no era válido.
"Las publicaciones en Facebook de las que se la acusaba no eran antisemitas y el despido era ilegal, declaró el tribunal durante la vista", según una declaración facilitada por su abogado Ahmed Abed.
En un comunicado, Salem divulgó lo mucho que le han afectado las acusaciones dado su historial como defensora de causas progresistas. "Pidió a DW que asumiera su responsabilidad, se disculpara públicamente y se retractara de las acusaciones", decía el comunicado.
El tribunal desestimó las acusaciones de antisemitismo formuladas por los investigadores Ahmad Mansour, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger y Beatrice Mansour, según el comunicado.
Cabe señalar que la Deutsche Welle encargó a Ahmad Mansour, un psicólogo árabe-alemán con estrechos vínculos con el lobby israelí, y a Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, exministra de Justicia alemana, que investigaran el supuesto antisemitismo en el canal.
Las opiniones antimusulmanas, antiárabes y pro "Israel" de Mansour le han convertido en uno de los favoritos de la prensa alemana y de las instituciones financiadas por el Estado.
Simultáneamente, Deutsche Welle despidió a Salem en febrero, junto con otros periodistas, basándose en su informe.
Según el abogado de Salem, la Deutsche Welle, que se presenta como defensora de la libertad de expresión y la libertad de prensa, intentó calificar de antisemita la mención del periodista a la "ocupación ilegal israelí".
"El veredicto demuestra que las campañas de desprestigio contra mujeres palestinas como yo o Nemi El-Hassan ya no pueden tener éxito", dijo Salem.
"Estaba claro desde el principio que soy inocente", subrayó.
Nemi El-Hassan es una periodista alemana de origen palestino cuyo programa científico fue cancelado por otra cadena alemana, Westdeutscher Rundfunk.
La transgresión de El-Hassan consistió en dar "me gusta" a las publicaciones de Instagram de Jewish Voice for Peace, una conocida organización con sede en Estados Unidos que hace campaña por los derechos de los palestinos y se opone al sionismo, la ideología de Estado de "Israel".
"El Tribunal Laboral de Bonn ha dejado claro que las fuertes acusaciones de antisemitismo contra Maram no tienen ninguna base", dijo el abogado Abed.
"La Deutsche Welle debería ahora situarse de forma protectora frente a Maram en lugar de ceder a la agitación".
El Centro Europeo de Apoyo Legal, que utiliza los litigios para combatir la represión antipalestina, saludó la victoria de Salem como la "primera victoria en el caso de Deutsche Welle".
Farah Maraqa, periodista palestino-jordana que fue despedida durante la caza de brujas antiárabe, también ha presentado una demanda contra Deutsche Welle. Su caso sigue activo.
Las élites alemanas creen que el apoyo incondicional a "Israel" es una forma de expiación por el asesinato de millones de judíos europeos por parte del gobierno alemán durante la Segunda Guerra Mundial.
Al mismo tiempo, las instituciones alemanas utilizan el acoso legal, las difamaciones, la censura y la violencia para reprimir a los palestinos y a quienes apoyan los derechos palestinos.
Sin embargo, en una señal esperanzadora de que la democracia y los derechos humanos son posibles en Alemania, los tribunales se han resistido recientemente a la represión antipalestina: La ciudad de Stuttgart admitió haber eliminado ilegalmente de su sitio web información sobre un grupo local de apoyo a Palestina.
La ciudad ha obedecido una orden judicial y ha vuelto a publicar la información.
