El ministro de Salud del Líbano, Rakan Nasser Eddine, condenó los continuos ataques israelíes contra su país, especialmente en las regiones del sur, calificándolos como una agresión que "impone una gran responsabilidad nacional y moral".

Durante su visita a la ciudad de Hermel, en el noreste, Nasser Eddine afirmó que la confrontación "ya no se limita a un solo frente, sino que se generaliza, afectando a todos los hogares libaneses".

Según las cifras ofrecidas por el titular, el número de fallecidos aumentó de 23 a 28 en el último mes y subrayó que estos mártires "tienen familias, seres queridos y un Estado que debe apoyarlos".

En ese contexto, trasladó su reconocimiento al ejército libanés, destacando que “no puede permanecer indefenso” ante la agresión israelí.

Subrayó que la institución castrense “cumple con su deber nacional a pesar de los bombardeos aéreos que azotan su espacio aéreo y las regiones del sur”.

Asimismo, enfatizó su respaldo a “toda iniciativa nacional para proteger al Líbano, repeler la agresión y disuadir la ocupación”.

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"La fortaleza moral que posee el ejército hoy es más importante que cualquier recurso material”, afirmó el ministro de Salud.

También denunció que “la ocupación israelí viola el acuerdo de alto al fuego de noviembre de 2024”, especialmente en las ciudades fronterizas con Palestina ocupada.

Subrayó que estas zonas son blanco de “bombardeos e incursiones constantes”, además de los ataques contra el valle de la Bekaa y el suburbio sur de Beirut.

En el plano político, el ministro se refirió a la ley electoral parlamentaria, calificándola como “injusta y no refleja la voluntad del pueblo como debería”.

Aseguró que incluso el primer ministro la considera “poco convincente”, aunque fue la norma aplicada en las elecciones de 2018 y 2022.

Criticó que “es inaceptable que un representante gane con un número limitado de votos mientras que otro recibe cuarenta mil”, y subrayó que “la justicia electoral es la base de la representación”.

En ese sentido, hizo hincapié en la necesidad de revisar la ley para “permitir la reducción de la edad para votar a 18 años, garantizar la representación de los funcionarios electos y los expatriados, y salvaguardar la independencia de las candidaturas”.

Nasser Eddine concluyó que “la reforma política es un requisito previo para cualquier reforma administrativa, de desarrollo o social”, y que “la fórmula nacional inclusiva debe preservar la unidad del pueblo libanés y la equidad de su representación”.