Manifestantes en Panamá exigen respuestas a sus demandas
Los movimientos populares panameños se mantendrán en las calles hasta que el gobierno reaccione y convoque a una mesa única.
Integrantes de la alianza Pueblo Unido por la Vida, protagonista de las protestas sociales en Panamá desde hace más de dos semanas, exigieron al Gobierno un diálogo serio y con respuestas a sus reclamos.
Uno de los voceros del colectivo, el secretario general del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación, Mario Almanza, indicó que es responsabilidad del Ejecutivo citar a esas pláticas sin exclusión.
También, exigió que estén representados los diversos actores en lucha en las calles contra los altos precios del combustible, los alimentos, medicamentos y la electricidad.
Además, sobresalen entre las demandas el aumento general del salario y que el seis por ciento del Producto Interno Bruto se destine a mejoras en el sistema educativo.
Almanza explicó que este lunes reunidos con el arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa, aceptaron las gestiones de la Iglesia católica comprometida a facilitar ese encuentro con todas las organizaciones, entre ellas la Alianza Nacional por los Derechos del Pueblo Organizado (Anadepo), con sede en la provincia de Veraguas.
Asimismo confirmó que las acciones de presión como paros y cierres de carreteras se mantendrán mañana martes hasta que el Gobierno reaccione y convoque a una mesa única.
Por su parte, el secretario general del Sindicato Único Nacional de los Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares, Saúl Méndez, resaltó la sabiduría del pueblo, de las bases, activos en la defensa de la justicia social y cuya representación no puede asumir un solo grupo .
El excandidato presidencial en 2019 aseveró que en unidad también sabrán enfrentar el problema de fondo que es este gobierno neoliberal que beneficia a unos pocos ricos y empobrece a la mayoría de los panameños.
Este lunes, bajo la presión de las protestas, el Consejo de Gabinete aprobó rebajar el precio del galón (3,78 litros) de gasolina y el diésel bajo en azufre a 3,25 dólares.
Analistas como el docente universitario Enrique Avilés, de El Periódico de Panamá, consideran que la causa de la actual crisis es estructural, frente a un modelo de gobierno de dominación oligárquica y que, sin dar la cara, expolia las riquezas de la nación.
Una de sus artimañas, señala, es hablar de un subsidio a los hidrocarburos, mientras los que juegan con los sobrecostos se ríen de tal solución a costa de nuevas deudas para el panameño, esto es lo que tiene al pueblo enardecido en las calles.