ONG critica prácticas represivas contra opositores marroquíes
Un extenso informe, emitido en Nueva York, repasó los casos de ocho periodistas y activistas de la oposición que fueron condenados o procesados en los últimos años por casos penales, la mayoría de ellos agresiones sexuales.
La organización internacional de derechos humanos, Human Rights Watch, criticó las prácticas represivas contra periodistas y opositores en Marruecos, en particular sus condenas en casos de derechos públicos y campañas de difamación para "silenciar cualquier oposición".
El extenso informe, emitido en Nueva York, repasó los casos de ocho periodistas y activistas de la oposición que fueron condenados o procesados en los últimos años por casos penales, la mayoría de ellos "agresiones sexuales".
La ONG los consideró víctimas de "herramientas utilizadas por el Estado para reprimir a sus más acérrimos opositores e intimidar a otros".
Entre los reprimidos se encuentra el editor del periódico Akhbar Al-Youm, Taoufik Bouachrine, quien se encuentra detenido desde 2018, luego de ser condenado a 15 años de prisión, por "agresiones sexuales".
Lo mismo se aplica a los periodistas Suleiman Raissouni y Omar Al-Radi, detenidos desde 2020, luego de que fueran condenados a cinco y seis años de prisión por los mismos cargos. Al periodista Al Radi se le suman una condena por presunto espionaje.
Human Rights Watch también se refirió a la condena o enjuiciamiento de la historiadora y activista de derechos humanos Maati Monjib por cargos penales como "lavado de dinero" .
El informe, titulado "De una forma u otra, te atraparán", señaló que este tipo de acusaciones "deben tomarse en serio, independientemente de la condición profesional y social del acusado".
Sin embargo, subrayó que las autoridades no han dejado de violar los derechos de los imputados, por medio de la "prisión preventiva sin justificación", "negativas a llamar a testigos de descargo" y "presión a las personas para que declaren en su contra".
Organizaciones de derechos humanos locales e internacionales, políticos e intelectuales marroquíes y extranjeros exigieron la liberación de los detenidos y la garantía de un juicio justo para ellos.
Las autoridades marroquíes han respondido repetidamente que se trata de casos penales y que rechazan todos los "intentos de influir en el poder judicial".
El informe de Human Rights Watch recomendó que las autoridades marroquíes respeten el derecho a la libre expresión y a la vida privada, y pongan fin a las prácticas represivas contra los opositores en el país africano.