Noruega, el país a veces llamado 'batería de Europa' por exportar grandes cantidades de energía, va a recortar sus ventas de electricidad debido a la bajada del nivel del agua en los ríos.

El país que genera casi toda su energía eléctrica a partir de centrales hidroeléctricas y uno de los principales proveedores de otras naciones europeas, se enfrenta ahora a su crisis energética propia, informa The Telegraph.

Debido al tiempo caluroso y seco, los niveles de agua de los embalses de las centrales hidroeléctricas, que producen el 90 por ciento de la energía del país, están actualmente un tercio por debajo de lo que es habitual en esta época del año. Además, necesitan meses para reponerse. Todo esto hace que las centrales bajen su producción para ahorrar agua de cara al invierno, cuando la producción de energía sea aún más crucial que ahora.

En julio los productores noruegos de electricidad hidroeléctrica ya estaban reduciendo la producción en el sur del país, informó Reuters. También mencionó que en ese momento los embalses del suroeste del país estaban en el 46 por ciento de su capacidad, lo que suponía su punto más bajo en al menos 20 años.

Noruega obligará a las compañías eléctricas a limitar las exportaciones de energía cuando los niveles del agua sean demasiado bajos y, en cambio, dará prioridad a que se llenen los embalses para proteger la seguridad energética, afirmó Terje Aasland, ministro de Energía del país.

El país que más va a sufrir esta decisión es el Reino Unido, pues su red nacional ya ha revelado que Londres va a depender mucho del continente para obtener energía durante este año. Además, casi una cuarta parte de toda la energía importada deberá proceder de Noruega, lo que supone unos 1,4 gigavatios.

Alemania y los Países Bajos también se verán afectados porque dependen de la misma manera de las importaciones de Noruega. De hecho, el problema actual podría hacer aumentar aún más los precios de la energía en estos países.