Prisioneros palestinos amenazan con una escalada ante la arbitrariedad
"La administración de la prisión de Nafha decidió cerrar completamente las puertas de las celdas de los prisioneros de la Jihad Islámica Palestina e impedirles salir al patio de la prisión", dijo la Autoridad de Asuntos de los Prisioneros.
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Celdas en cárceles israelíes.
Cientos de prisioneros palestinos comenzaron a salir de sus celdas y bloques designados para protestar en los patios de la prisión como parte de sus pasos de rebelión y desobediencia contra la mala gestión de la ocupación israelí en los recintos penitenciarios, dijo este jueves el Club de Prisioneros Palestinos.
Según informes, la administración de la prisión de Nafha decidió cerrar completamente las puertas de las celdas de los prisioneros de la Jihad Islámica Palestina e impedirles salir al patio de la prisión.
De acuerdo con la Autoridad de Asuntos de los Prisioneros (APP), "los prisioneros dan a la administración hasta el mediodía para revertir sus medidas, de lo contrario, habrá una escalada en la prisión".
El jefe de la APP, Qadura Fares, dijo el miércoles que las fuerzas de ocupación israelíes asaltaron varios bloques de la prisión de Al-Naqab y agredieron a un número considerable de prisioneros.
Los detenidos en las cárceles de la ocupación israelí están aplicando ciertas medidas aprobadas por el Comité Superior de Emergencia de los Prisioneros, que consisten en abstenerse de salir a los controles de seguridad y negarse a comer los alimentos que les proporciona. El lunes y el miércoles fueron elegidos como dos de los días para tomar estas medidas.
El Comité subrayó que estaba preparado para responder a cualquier acto de agresión llevado a cabo por las fuerzas de ocupación israelíes y la administración penitenciaria.
También señaló que "todas las amenazas, empezando por la irrupción en los bloques y la utilización de unidades de supresión, no quebrarán nuestra voluntad de seguir tomando estas medidas".
La ocupación israelí tiene actualmente unos cuatro mil 550 palestinos encarcelados, entre ellos 31 mujeres presas, 175 menores y más de 700 detenidos administrativos, la cifra más alta desde 2008.
