Rusia y Arabia Saudita golpean a Estados Unidos
El exdiplomático y analista político de la India, M. K. BHADRAKUMAR, refiere que EEUU sigue fracasando en su intención de influir sobre las decisiones de la OPEP en medio de su arremetida contra Rusia.
Arabia Saudita y Rusia, que forman el eje de la OPEP+, coordinan estrechamente para dar forma al mercado mundial del petróleo, incluso cuando podrían competir por la cuota de mercado, o lo que es lo mismo golpean con fuerza los planes de Estados Unidos de disolver la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Así concluye un artículo del exdiplomático y analista político de la India, M. K. BHADRAKUMAR, publicado en el sitio Indianpunchline sobre los resultados de la última reunión del grupo donde se acordó un recorte de la producción de petróleo.
La reunión de la OPEP+ celebrada el lunes en Viena tuvo lugar en medio de dos acontecimientos que afectaron al mercado del petróleo: la decisión de los ministros de finanzas del G7 de respaldar la propuesta de EE.UU. relativa a la limitación de los precios de las exportaciones de petróleo de Rusia con efecto a partir del 5 de diciembre y, en segundo lugar, el anuncio de Gazprom de cortar todos los suministros de gas a Europa de forma indefinida.
Aunque en teoría se trata de acontecimientos no relacionados, el hecho es que el panorama energético está cada vez más cargado de incertidumbres y hay muchas variables en juego, como los temores de una recesión mundial y la continua dificultad para concluir un acuerdo entre Estados Unidos e Irán sobre el JCPOA, enumeró el analista.
La declaración de la secretaría de la OPEP en la reunión del lunes en Viena envió un poderoso mensaje: no sólo va a haber un aumento de la producción de petróleo, sino que se ha acordado un recorte simbólico de 100 mil bpd en septiembre para apuntalar los precios que han caído por los temores de recesión.
Los precios del petróleo se dispararon tras el anuncio. El crudo estadounidense subió un 3,3 por ciento, hasta 89,79 dólares por barril, mientras que el Brent, de referencia internacional, subió un 3,7 por ciento, hasta 96,50 dólares, tras la decisión.
Esto se produce, puntualizó el articulista, frente a los intentos de la Administración Biden de impulsar una decisión sobre un aumento adicional de la producción para que los precios del petróleo bajen. Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos no aceptaron la sugerencia de EE.UU., alegando que estaba fuera del ámbito del acuerdo OPEP+.
El viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, dijo el lunes que las expectativas de un menor crecimiento económico mundial estaban detrás de la decisión de Moscú y sus aliados de la OPEP de recortar la producción de petróleo. Novak afirmó que el mercado energético mundial se caracteriza por una gran incertidumbre en estos momentos.
Al respecto, precisó BHADRAKUMAR, el ministro de Energía saudita, el príncipe Abdulaziz bin Salman, fue más directo: "El simple ajuste muestra que estaremos atentos, preventivos y proactivos en términos de apoyar la estabilidad y el funcionamiento eficiente del mercado en beneficio de los participantes del mercado y de la industria."
Vale resaltar que la OPEP+ cuenta con la probabilidad de que las negociaciones para reactivar un acuerdo nuclear y eliminar las sanciones de EE.UU. a las ventas de petróleo de Irán puedan desembocar en un acuerdo exitoso, en cuyo caso, más de un millón de barriles diarios entrarán en los mercados mundiales, según la Agencia Internacional de la Energía.
Sin embargo y según el analista en el sitio Indianpunchline, los últimos indicios apuntan a que la Administración Biden podría considerar políticamente conveniente posponer el futuro del JCPOA (acuerdo nuclear con Irán de 2015) hasta el periodo posterior a las elecciones de mitad de mandato en EE.UU., más allá del 7 de noviembre.
La decisión de la OPEP+ se produce menos de dos meses después de la visita del presidente estadounidense Joe Biden a Arabia Saudita, cuando dijo que esperaba que el reino tomara "más medidas" para aumentar el suministro de petróleo en las "próximas semanas".
Puntualizó BHADRAKUMAR que más allá de pedir a los Estados del Golfo que aumenten la producción y liberen el crudo de las reservas de emergencia, los países occidentales no tienen ninguna influencia en el asunto, ya que la inversión de la industria y las nuevas perforaciones han quedado rezagadas con respecto a la demanda y no cabe esperar un aumento significativo de la producción.
La OPEP+ ha programado su próxima reunión para el 5 de octubre, pero ha señalado que podría mantener conversaciones incluso antes "para abordar la evolución del mercado, si es necesario".
La conclusión, puntualizó BHADRAKUMAR, es que las súplicas de Estados Unidos para disolver la OPEP+ no están llegando a ninguna parte. La reunión de la OPEP celebrada el lunes en Viena subrayó en su declaración final que "la OPEP+ tiene el compromiso, la flexibilidad y los medios, dentro de los mecanismos existentes de la Declaración de Cooperación, para hacer frente a estos desafíos (mayor volatilidad y aumento de la incertidumbre) y proporcionar orientación al mercado".
El mensaje es alto y claro: Arabia Saudita y Rusia, que forman el eje de la OPEP+, se coordinan estrechamente para dar forma al mercado mundial del petróleo, incluso cuando podrían competir por la cuota de mercado, remarcó.