Advierten a los países europeos peligro de una quiebra inminente
The Economist señala que si no toman las medidas adecuadas para salir de la crisis energética, la situación será muy seria.
Un editorial de The Economist señala que los países europeos podrían estar al borde de la quiebra en los próximos años si no toman las medidas adecuadas para salir de la crisis energética.
Los precios del combustible en Europa aumentaron un 30 por ciento después de la suspensión del suministro de gas a través del gasoducto Nord Stream, dice la publicación. Si la situación actual persiste a lo largo del año, el gasto de la UE en gas y electricidad alcanzará unos 1,4 billones de euros, siete veces más que el gasto de los últimos años (datos de Morgan Stanley).
En las condiciones presentes, la crisis energética ya se ha transformado en política y económica: las empresas de toda la región van a la quiebra o dejan de funcionar, los ingresos se reducen y los gastos de los ciudadanos aumentan.
Los gobiernos nacionales están reaccionando a la crisis con intervenciones y pagos financieros urgentes, mientras que los líderes de la UE, incluso, sugirieron la introducción de un techo de ingresos para las compañías energéticas europeas.
"Al tratar de tomar alguna medida lo antes posible, las administraciones no deben abandonar la lógica económica y la prudencia", expresa The Economist.
La limitación de precios, por ejemplo en Francia, seguirá sin reducir la demanda de energía, solo retrasará las reformas necesarias. Por razones políticas, la abolición de los límites será posteriormente imposible, revela la publicación.
Los autores del material propusieron subsidiar a la población para que pague los apartamentos comunales en efectivo y otorgar préstamos estatales a las empresas.
Sin embargo, estas medidas requerirán costos enormes: su implementación le supondrá a Europa al menos 450 mil millones de euros. Sin embargo, existe otro lado peligroso de este escenario: un aumento en la carga de la deuda debido a nuevos préstamos, manifiesta.
"El aumento de los déficits durante la inflación obligará a los bancos centrales a aumentar aún más las tasas de interés, lo que hará que sea aún más costoso para los gobiernos pagar sus deudas", señala el artículo.